La FED cumplió con lo esperado y bajó 25pb su corredor de tasas. Sin embargo, los dichos de Powell en conferencia de prensa dejaron a entrever que puede tratarse de una baja aislada y que, por el momento, no hay indicios que lleven a pensar el inicio de un nuevo ciclo expansivo en materia de política monetaria en Estados Unidos.
Esto fue tomado de manera muy negativa por el mercado: los principales índices accionarios del mundo reaccionaron con pronunciadas bajas, las monedas emergentes se depreciaron fuertemente y la demanda de activos refugio se disparó (la tasa a 10 años de Estados Unidos bajó a 1,89%).
En ese contexto, el peso tuvo una fuerte suba semanal (+ del 2%) en un contexto donde el BCRA está subiendo la tasa para intentar absorber pesos para cumplir, durante agosto, la meta de base monetaria (por excepción bimestral).
Al respecto, en el horizonte aparecen también las primeras elecciones (las PASO, el 11/08) en las que, de mediar un mal resultado para el oficialismo, las presiones cambiarias serán mayores y las intervenciones vendedoras del BCRA alejarán aún más la BM del target obligando al Gobierno a elegir entre volatilidad cambiaria o incumplimiento de la meta.
Finalmente, el aumento de los encajes remunerados mejoró el canal de transmisión de tasas sobre las pasivas, pero sigue mostrando serios inconvenientes para reducir el nivel de las tasas de préstamos. Mientras tanto el Riesgo País sigue por arriba de los 800pb complicando la sustentabilidad de la deuda hacia adelante y el MERVAL resiste por encima de los ARS 40 mil impulsado por el buen andar de los bancos.