El titular del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N°2 de Lomas de Zamora procesó al abogado Carlos Salvatore por el contrabando de una tonelada de cocaína escondida en dos cargamentos que fueron decomisados en el puerto de la ciudad española de Valencia el 10 de mayo y el 6 de junio de 2005. En la misma resolución firmada el 14 de octubre pasado, el juez Federico Villena resolvió también la situación procesal de Félix Manuel Bejar en calidad de coautor; embargó por 100.000.000 de pesos a Salvatore y por 10.000.000 a Bejar, y decretó la prisión preventiva de ambos. Además, declaró extinguida la acción penal por muerte respecto de otro de los integrantes de la organización.
Un día antes de la resolución del magistrado federal, Salvatore había negado los hechos en la declaración indagatoria concretada en la clínica porteña “Los Arcos”, donde permanece internado por un problema de salud. En la causa interviene actualmente el fiscal federal Leonel Gómez Barbella con la colaboración de la Procunar.
La imputación a Salvatore había sido presentada por el MPF en el año 2008 y ampliada por los fiscales Silvia Ruth Cavallo y Diego Iglesias presentado luego de la sentencia emitida por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de La Plata el 29 de diciembre de 2014, en la que los jueces condenaron a Roberto Miguel Casares a ocho años de prisión y al exportador japonés Akira Taira a seis años por los 3381 bultos de carbón vegetal del primer envío y los 1800 del segundo, entre los que se encontraba simulada la cocaína hallada por las autoridades españolas.
El juez Villena destacó en su resolución el dictamen de los fiscales, en el que afirmaron que un análisis integral de las pruebas reunidas en distintos procesos judiciales que se le siguen a Salvatore, concluyeron que les permitió «comprender con mayor claridad la organización que había montado para la perpetración de los hechos que aquí le imputamos, y que cuando las autoridades judiciales comenzaron a investigarlos aparecían como hechos aislados en función del desconocimiento que entonces se tenía acerca del contexto en el que se estaban realizando».
Los fiscales le atribuyeron al abogado ya condenado por otro envío de otra tonelada de cocaína a España conocido como «Carbón Blanco»,»haber estructurado, dirigido y financiado una asociación de carácter estable, con soporte estructural, división de roles, regulación interna de las facetas de organización, liderazgo, con la capacidad para pernear las agencias de control formal de modo de sostener el desarrollo de la actividad ilícita, de más de tres personas dedicadas al transporte internacional de sustancias estupefacientes al Reino de España, acondicionadas en bolsas de carbón vegetal, trasladadas en contenedores por vía marítima».
