Un informe reciente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carne de la República Argentina (CICCRA) revela que el consumo y la faena de carne vacuna en el país han alcanzado su nivel más bajo en los últimos 45 años.
Esta tendencia, según el presidente de CICCRA, Miguel Schiariti, refleja el creciente peso de las exportaciones en la faena total, con un mantenimiento prácticamente constante de las ventas al exterior, representando alrededor del 30% del total faenado.
Durante el mes de marzo, la faena registró una disminución significativa, llegando a 1.054.000 cabezas, marcando la cuarta caída mensual consecutiva y alcanzando «uno de los niveles de actividad más bajos de los últimos 45 años» para ese mes.
Esta contracción se ve reflejada también en el primer trimestre del año, donde 351 establecimientos registraron actividad y faenaron un total de 3,27 millones de cabezas de hacienda vacuna, representando una disminución del 7,8% en comparación con el mismo período del año anterior.
En el contexto histórico, el nivel de actividad de la industria frigorífica vacuna se posiciona en el lugar Nº 31 entre los últimos 45 marzos, estando un 4,4% por debajo del promedio de los marzos de 1980-2023.
Schiariti destacó también la significativa caída en el consumo de carne vacuna en Argentina, un país líder en este rubro a nivel mundial. Según las estimaciones, el consumo por habitante durante marzo rondaría los 42 kilos al año.
Este panorama refleja cómo la combinación de bajos salarios para trabajadores y los precios internacionales de los productos están contribuyendo al deterioro de la cadena productiva interna, según algunos análisis, siendo una preocupación latente para el sector y generando interrogantes sobre la política de gestión del Gobierno de Javier Milei en este aspecto.
