En una triste repetición de eventos, la Escuela Primaria 31 de Moreno se sumerge una vez más en la oscuridad mientras sus puertas son forzadas por la delincuencia desenfrenada.
Miles de niños, con la ilusión en los ojos y las mochilas cargadas de expectativas, se vieron obligados a dar media vuelta ante la cruda realidad: el robo, esta vez de cables, que dejaron al establecimiento sin poder funcionar.
«Una vez más robaron el colegio, miles de chicos se tuvieron que volver a casa. En lo que va del año, robaron seis veces. Ni una gota de vergüenza tienen», lamenta una madre consternada, contando la realidad de la Primaria 31 golpeada varias veces por los delincuentes.
Con el corazón roto y la inocencia pisoteada, los pequeños, que aguardaban con ansias el regreso a las aulas, se enfrentan a una realidad desoladora. «Hoy rompieron la ilusión de miles de chicos que iban felices al primer día de clases», expresó otra madres en redes dónde están convocando para pedir seguridad.
«¿Dónde está Mariel Fernández, la intendente que parece haberse sumido en un silencio cómplice? ¿Dónde están los ojos del Estado, ciegos ante la agonía de una educación desprotegida? , ¿Tanto odio pueden tener de robar un colegio? Ratas inmundas», detalle está mamá dentro de la convocatoria para pedir seguridad.
El 1 de marzo debería haber sido un día de celebración, marcando el regreso triunfal de los jóvenes aprendices. Sin embargo, la realidad se impone con una crueldad insoportable: «Se suspende el regreso a clase porque se robaron los cables y la Escuela está sin luz», por lo cual los chicos está mañana se volvieron a sus casas.
En un país donde la educación debería ser una prioridad innegociable, el desamparo se cierne sobre la Escuela Primaria 31 de Moreno, quienes esperanzados contaron la comunidad que presentó reclamos al consejo escolar, pero lo del día de hoy fue la gota que rebalso el vaso.