El Gobierno nacional alista los porcentajes de aumento para la energía eléctrica que afectarán a usuarios de Edenor y Edesur en el área metropolitana de Buenos Aires a partir de noviembre a menos que se defina demorar el incremento para evitar una aceleración inflacionaria.
El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, comenzó a definir la segunda etapa de los aumentos de tarifas para la energía eléctrica, después de las subas que alcanzaron hasta 500% y 600% por ciento desde que asumió Mauricio Macri en la presidencia, hace 22 meses. Para febrero de 2018 está previsto otro incremento de luz, por lo que una posibilidad que barajan las empresas distribuidoras es que el aumento de noviembre 2017 y el de febrero 2018 queden bajo el mismo paraguas y apliquen una única suba en el verano de 2018, que los combine.
Por otro lado, Aranguren debe definir la fecha de las audiencias públicas para el gas, cuyo aumento debe aplicarse a partir de diciembre. Fuentes del ministerio que conduce Aranguren dijeron a NA que «todavía no hay novedades y no hay nada decidido». En febrero pasado se aplicó un aumento promedio del 42% sobre la electricidad y se prevé que el próximo aumento se divida en dos partes iguales.
Esto da como resultado una suba en las facturas de Edenor y Edesur del 14% promedio que se eleva hasta el 20% por la indexación del alza dispuesta en febrero, según los índices de precios y salarios. Si el gobierno decide postergar la suba para que no impacte fuertemente en la inflación de este año, las prestadoras deben ser compensadas, con lo cual un mes o dos después significarán un aumento mayor.
Por su parte el precio mayorista de la energía que rige para todo el país y que es fijado por el Ministerio de Energía podría ser decidido en una audiencia pública que se convocaría para diciembre próximo. En esa audiencia se debatirá el 30% de aumento reclamado por las empresas que se aplicará desde el 1 de febrero, por lo que las distribuidoras de Capital Federal y GBA adicionarán otra alza para Edenor y Edesur que en este caso superará el 20%.
Para la semana entrante también se espera que la cartera de Energía convoque a una audiencia pública a realizarse a mediados de noviembre para debatir un nuevo aumento en el valor del gas que regirá a partir del 1 de diciembre. La convocatoria a la audiencia del gas deberá publicarse en la semana posterior a las elecciones porque el reglamento prevé que el llamado debe realizarse por lo menos 20 días corridos antes de la fecha que en este caso será a mediados de noviembre.
A partir del primero de diciembre se debe aplicar también la segunda fase de la suba para las transportistas y distribuidoras del gas, así como el ajuste por precios mayoristas por el período abril-noviembre. Según el cronograma fijado por el Gobierno, el precio del gas pasará desde los 3,77 dólares fijados en abril hasta los 4,19 dólares, lo que significa un alza del 11,1 por ciento en dólares, por lo que el alza en pesos será mayor a ese porcentaje estimándose en un 14 por ciento. Esto se sumará a un ajuste de alrededor del 30% en la parte de la boleta que corresponde a transporte y distribución, por lo cual, según los cálculos privados, el aumento final de la facturas rondará el 25% y según otras estimaciones podría superar el 40%.
NA
