En el barrio San José, ubicado en el partido de Almirante Brown, los residentes viven con constante preocupación debido a los recurrentes ataques con piedras a los colectivos que circulan por la zona.
En un incidente ocurrido ayer, una madre y su hijo sufrieron las consecuencias de este peligroso fenómeno en las calles Mitre y Amenedo cuando viajaban en un colectivo de la línea 278. Jonatan, hijo de la afectada, compartió su experiencia en redes, resaltando que «no se puede viajar tranquilo porque hay que cuidarse de los piedrazos».
Durante el ataque, un proyectil rompió el vidrio del colectivo, impactando en el rostro del joven y causándole una lesión en el ojo. A su madre le tocó sufrir aún más, ya que resultó herida más profunda y necesitó recibir tres puntos de sutura.
En medio de la desesperación y el caos, Jonatan expresó su gratitud hacia un grupo de jóvenes que se arrojaron sobre su hermanita para protegerla de los vidrios quebrados.
La impotencia de Jonatan se hizo evidente cuando afirmó: «Solo quiero decir que no hay seguridad en el barrio».
