En abril del 2019 un hombre de de 66 años de edad concurrió al cumpleaños de su vecina de 13 años en su casa de Burzaco para mas tarde violarla, lo cual después de cinco meses de fugarse tras la denuncia lograron arrestarlo.
Estos días estaba a punto de ser condenado a 8 años de prisión por el hecho en un juicio abreviado, pero el juez Víctor Violini, titular de la Cámara de Casación Penal bonaerense, le dio prisión domiciliaria lo cual levantó polémica.
Lo terrible de este caso es que el imputado, de apellido Olmos, se fue a vivir al mismo barrio que su victima y llegó ahí por la presentación de un hábeas corpus donde argumentaba que es una persona de riesgo y «corría riesgo de contagiarse de Coronavirus».
Tras esta decisión, Víctor Violini hizó referencia a este caso en El Exprimidor (AM 550), «cuando se recibe el hábeas corpus sobre el pedido para Olmos se empieza a analizar primero si está dentro de la franja etaria para considerarla como persona de riesgo. Y si, tiene 67 años. Después vemos la historia clínica y dice que tiene hipertensión y osteoporosis, que por eso está postrado en una cama y no se puede mover. Luego vemos dónde está y nos enteramos que está en una comisaría de Burzaco, en la que hay lugar para 3 o 4 y hay 8 presos».
Luego, especificó «sufría hipertensión, osteoporosis y supera la edad, pero como el delito que se le imputa es grave constatamos que vivía cerca de la víctima y por eso le mandamos al juez de Garantías de Lomas de Zamora que instrumente para cuidar la salud del peticionante como también de la víctima», mas tarde especifico que el imputado tendría que estar a más de 7 kilometros de su victima pero eso le correspondería constatar a otro sector de la justicia.
«Más allá de la gravedad del delito no le damos la libertad al tipo, lo que se le otorga es que cumpla la pena en un arresto domiciliario, eso no significa que el tipo esté en libertad» argumentó Violini.
