La investigación en torno a un violento asalto con la modalidad «entradera» ocurrido en la localidad bonaerense de Villa Luzuriaga y que tuvo como víctima a una pareja experimentó un giro abrupto por las sospechas sobre el rol de la mujer, que podría haber actuado como «entregadora».
A pesar de que la mujer resultó herida de un roce de bala en la cabeza, se descubrió que los delincuentes no habían actuado al voleo y que uno de ellos mantenía un vínculo con la mujer que integraba la pareja asaltada.
El asalto se produjo en las últimas horas cerca de la intersección de Venezuela y Carrasco, de esa localidad del partido de La Matanza, cuando un hombre de 34 años salió de compras y fue abordado cuatro delincuentes en la puerta de su casa.
Los asaltantes hirieron al hombre en la frente de un culatazo y lo obligaron a permitirles el ingreso a su domicilio, donde se encontraba su novia, de la misma edad.
Los delincuentes se apoderaron de unos cinco mil pesos y el celular del dueño de casa, mientras que uno de los intrusos le apoyó un arma en la cabeza a la mujer, para luego realizar un disparo en forma aparentemente accidental, que le produjo una herida de roce en la misma zona, sin peligro para su vida.
Los delincuentes escaparon y el hecho fue denunciado en la comisaría Noroeste Tercera de La Matanza.
Horas más tarde, el damnificado volvió a la seccional y dijo que a raíz de desconfiar de su novia, con la que mantenía una relación amorosa iniciada poco tiempo atrás, realizó algunas averiguaciones en las que se fundamentó sus sospechas sobre ella.
En ese sentido, dijo que había descubierto a través del perfil de la red social Facebook que la mujer que tenía como amigo al individuo que portaba el arma, la había amenazado y herido de un roce de bala.
En tanto, los investigadores encontraron un testigo que indicó que los delincuentes habían esperado que salga la víctima momentos antes del asalto en dos autos: un Ford K y un Ford Fiesta.
Por el momento, no se habían tomado determinaciones en cuanto a la mujer, mientras se intentaba dar con los delincuentes involucrados.
El caso continuaba con la calificación de «robo», con intervención de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 5 del Departamento Judicial de La Matanza.
