El hecho transcurrió ayer a la noche, cuando los vecinos escucharon gritos y movimientos de policías en la zona, nunca se imaginaron que era por un problema de otro agente y supuestos «brotes» o «delirios místicos».
La noche del lunes fue alguna inusual en la zona de las calle Pintos al 900 en Ituzaingó, ya que un agente perteneciente a la Policía de la Ciudad se encontraba atrincherado en su casa y con su arma reglamentaria gritaba «incoherencias» según fuentes del caso.
Los primeros datos hacen referencia de que otros dos agentes de la Policía Federal fueron a notificarlo ya que había faltado a su trabajo, pero al llegar al lugar escucharon que el individuo realizaba gritos «raros» relacionado a cuestiones místicas, por lo cual pidieron refuerza las fuerzas bonaerenses.
Durante el episodio, el agente habría tomado su arma y disparado contra los policías, donde baleó a uno de ellos en el abdomen, el cual se salvó ya que estaba con su chaleco antibalas puesto.
No obstante, este hombre seguía gritando en un supuesto «delirio místico» donde mencionaba a Dios, mientras que hizo otra seguidilla de disparos hacia el exterior de la vivienda, por lo cual actuó el Grupo Halcón y un negociador tras horas de negociación logró que el agresor deponga su actitud, por lo cual fue reducido.
Ahora, el agente quedó a disposición de la UFI N°2 de Ituzaingó por lo cual tienen la tarea de saber el estado de salud mental del sujeto para saber si se encuentra ubicado en tiempo y espacio o tuvo bajo los efectos de alguna sustancia.
