“La Tigresa” mostró su felicidad por el crecimiento del boxeo femenino y se pone en guardia ante la pandemia tras una neumonía que la tuvo internada.
La historia del deporte argentino ya le guarda un lugar de privilegio entre los más grandes. Marcela “La Tigresa” Acuña, pionera del boxeo femenino en la Argentina, recuperada de una neumonía que la tuvo unos días internada a comienzo de julio se pone en forma para volver al ring. “Ojalá pueda hacer una pelea antes de fin de año y tener un gran retiro en 2021 como profesional. Pero seguiré ocupando otros espacios en este deporte, porque lo amo”, sintetizó en diálogo con Deportes de Argentina.gob.ar.
“Ruego a Dios que esto termine lo antes posible y podamos volver a entrarnos con normalidad; con esta pandemia hemos aprendido a planificar en forma diferente y sacamos a relucir nuestras mejores ideas para seguir activos. Entrenando al menos un turno por día de lunes a viernes podemos estar bien físicamente, pero obviamente nos hacen falta los ‘guanteos’ para estar como se debe en la parte técnica. Y eso se complica”, explicó la formoseña, quien el 28 de abril de 2001 derrotó a la norteamericana Jamillia Lawrence en Buenos Aires, en lo que sería la primera pelea profesional de boxeo femenino en el país. Dos años después logró su primer título mundial supergallo, al vencer a la panameña Damaris Pinock Ortega.
«La Tigresa» Acuña mostró su ilusión con la mente puesta en la vuelta y su retiro: “Esperemos que se empiece a flexibilizar la cuarentena con todos los protocolos sanitarios y así podamos volver de a poco. Sueño con cerrar 24 años de carrera arriba de un ring. Esta pandemia hizo trizas los sueños y proyectos que teníamos a comienzo de año. Pero soy optimista que pronto vamos a estar bien”.
También analizó el importante desarrollo de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad y explicó con orgullo el crecimiento del boxeo femenino: “Puedo decir con alegría que las mujeres se posicionaron en un lugar impensado en otros tiempos, cuando sólo se dedicaban a la casa, la crianza de los hijos y al marido. Y Después de tantos años de buscar la igualdad de la mujer y el hombre en el deporte hoy tenemos un espacio preponderante. Fue un trabajo largo, muy lento, pero dio sus frutos”.
“Estoy muy orgullosa del boxeo femenino por todo lo que hemos logrado. Tenemos 19 años de reglamentación. Han pasado 30 campeonas mundiales. Hoy tenemos 11 entre todas las categorías y eso que llevó tanto tiempo hoy podemos disfrutarlo. Ahora hasta tenemos el día de la boxeadora argentina, algo que también me llena de orgullo (25 de mayo, en reconocimiento a ese día de 2001 en que se le otorgó la licencia número 1). Y no sólo hay buen rendimiento y proyección a nivel profesional, cada vez hay más chicas en el boxeo amateur y hoy nos ilusionamos con traer medallas olímpicas de Tokio “, completó Acuña.
Las estadísticas son contundentes. Con 43 años es la actual campeona supergallo de la FIB y tiene un récord de 49 victorias (20 por nocaut), siete derrotas y dos empates. Su última pelea fue el 25 de mayo de 2019, cuando empató en polémico fallo con la mexicana Jackie Nava, ante un jurado mexicano.
