Ocurrió en la denominada “Feria Persa”, de San Miguel, ubicada en la intersección de las calles Balbín y Zapiola.
En un operativo en conjunto entre la Policía bonaerense y la Policía Municipal, y con la colaboración de la Dirección de Apoyo Judicial, se allanó el lugar horas más tarde y se logró detener a dos de los tres delincuentes y recuperar toda la mercadería robada, que incluía desde un plasma hasta ropa y productos de perfumería, entre otras cosas.
En la madrugada del pasado lunes, dos delincuentes ingresaron a la feria comercial más grande del distrito con el objetivo de robar todo lo que encontraran a su alcance, en especial mercadería.
Así fue como, a partir de la denuncia al 911 que realizó personal de mantenimiento al llegar al lugar y advertir que el ingreso al predio estaba violentado, desde el Centro de Operaciones Municipal (COM) se dio inicio al seguimiento de cámaras para lograr detener a los delincuentes una vez que emprendieron la fuga.
Las cámaras de adentro de la feria pudieron registrar los movimientos de los dos delincuentes que ingresaron, captando una particular secuencia; un abrazo sentido que se repitió dos veces y pareció ser algo así como la celebración del cometido.
Afuera los esperaba otro delincuente que estaba en el auto como apoyo en el estacionamiento del lugar, esperándolos para cargar el botín. Ese auto, luego se comprobó que era mellizo, tras constatar que tenía chasis y motor adulterado.
Una vez iniciada la búsqueda, y gracias a las tareas realizadas desde el COM, se pudo determinar cuál fue el destino final que usaron como “aguantadero”, que no fue otro que su propia casa.
Desde un domo de la calle en la que fueron detenidos los delincuentes puede observarse el momento en el que llega el auto utilizado para el robo y empiezan a descargar lo que robaron, y hasta se ve a uno de los ladrones con una botella de champagne, se presume para festejar el delito consumado.
