Un lamentable suceso se registró el pasado domingo 3 de diciembre en una vivienda de la calle 235 y 42, donde una niña de dos años resultó herida luego de dispararse accidentalmente con el arma de su padre. Inicialmente, los hechos fueron reportados como un intento de robo con una posterior agresión a la menor por parte de los delincuentes. Sin embargo, la investigación reveló una realidad completamente diferente.
Según el testimonio inicial del padre, dos ladrones habían irrumpido en la vivienda portando un arma larga, con intenciones de robo. Al percatarse de la presencia de los intrusos, el padre habría intentado evitar el robo enfrentando a los delincuentes. En medio del forcejeo, uno de los asaltantes habría disparado impactando en el pecho de la niña.
Posteriormente, la pareja trasladó a su hija al Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, y posteriormente al Hospital de Niños, donde la niña recibió atención médica por una herida superficial de balín (aire comprimido) y fue dada de alta.
Luego de una investigación exhaustiva, se puso duda la versión ofrecida por el padre, por eso se lo sometió a un interrogatorio más donde lograron quebrar al hombre, quien finalmente admitió que todo había sido un desafortunado accidente.
Según su confesión, la niña habría encontrado en la casa una réplica de una Bersa Thunder Pro calibre 9 milímetros y comenzó a jugar con ella, disparándose accidentalmente en el pecho y provocándose una herida por suerte leve.
En el lugar, los investigadores incautaron el arma en cuestión, así como su cargador que contenía 15 proyectiles intactos.
El denunciante fue detenido por el delito de «falsa denuncia» y trasladado a la comisaría Decimoquinta, donde quedó a disposición de la UFI N° 2.