El oscuro recinto de una congregación evangélica en Villa Tesei parecía ocultar terribles secretos, pero el destino del pastor Carlos R., conocido como el pastor del barrio y líder espiritual, cambió drásticamente en una fría noche por denuncias de abuso con acceso carnal, entre otros.
Según la investigación de la justicia y la denuncia de 15 mujeres, su iglesia sería el lugar donde él instauraria el temor y dominio sobre las devotas que alli se convocaban, donde gracias a los testimonios y los investigadores, determinaron que se cometía actos atroces, aprovechando la confianza y la veneración que la feligresía le profesaba.
Las sospechas habían circulado durante mucho tiempo en el barrio, generando inquietud y repudio en la comunidad, hasta que la justicia tomó cartas en el asunto. La DDI Morón, bajo el mando de la fiscal Marisa Monti, llevó a cabo un allanamiento en el templo, finalmente desentrañando los horrores que las víctimas habían guardado por tanto tiempo y tiempo después denunciaron.
La jueza Laura Mariel Pinto había emitido la orden, desatando una serie de sucesos que pronto sacudirían los cimientos de la parroquia con el ingreso ayer de la policía al lugar, en el que consta en la causa que allí habría sucedido los abusos y sometimiento.
Más de 15 mujeres, con al menos una menor entre ellas, se congregaron valientemente para denunciar al pastor frente a la justicia, revelando detalles espeluznantes de su martirio a manos de quien debería haber representado consuelo y guía espiritual. Las acusaciones mostraban un patrón estremecedor de abusos sexuales, inducido por el pastor para mantener un control psicológico sobre aquellos que confiaban en él.
La noche del allanamiento, bajo la penumbra, algunos residentes del barrio se acercaron al lugar para aplaudir el accionar policial en medio de la detención de Carlos, conscientes del peso de lo que estaba ocurriendo. Entre los datos más relevantes, informado por fuentes del caso, manifiestan que las víctimas serían amenazada «que si se iban de la Iglesia se iba a alejar completamente de Dios, y si hablaba con alguien respecto a lo que él le hacía, la iban a tratar de loca».
Festejo y repudio de los vecinos al detenido
Ahora enfrenta múltiples cargos por abuso sexual, que se habrian cometido en su propia morada, el sagrado recinto donde la fe debería haber brindado consuelo y fortaleza.
No obstante, la justicia hace una convocatoria a quienes hayan sido víctimas de parte de este sujeto escriban al siguiente mail: ufij5.mo@mpba.gov.ar