Personal de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, en conjunto con la DDI de 3 de Febrero de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, capturaron en las últimas horas en Ciudadela a un hombre, sospechoso de femicidio de su expareja, de 51 años, ocurrido el mes pasado en el barrio porteño de Belgrano.
Una huella en un vaso disparó la búsqueda del imputado, quien había cumplido condena por robo en un penal de la provincia de Santa Fe.
La captura se dio tras una investigación ordenada por el Fiscalía de Saavedra-Núñez, a cargo del Dr. José María Campagnoli, que incluyó la participación de la Policía Científica de la Policía de la Ciudad, que descubrió la huella en la escena del crimen y permitió determinar el presunto autor del hecho.
El 19 de setiembre último personal de la Policía de la Ciudad ingresó al departamento del octavo piso de un edificio en la calle 11 de Setiembre al 2600, en Belgrano, a pedido del padre de la propietaria, quien fue hallada sin vida, maniatada y envuelta en sábanas dentro de la ducha del baño.
Tras la detección de pruebas en la escena por parte de la Policía Científica, llevó a averiguaciones sobre la expareja de la víctima, quien hizo varias compras costosas, entre ellas un auto y un moto de alta cilindrada luego del crimen.
Tras los datos acopiados, el magistrado ordenó la captura sobre el sospechoso, a quien detectaron a través de las antenas de su celular en la zona de Ciudadela, en el oeste del conurbano.
En las últimas horas la búsqueda dio resultado, y tras la detección, se solicitó la colaboración de la Policía de la Provincia de Buenos Aries, deteniendo al imputado en las inmediaciones del barrio Ejército de los Andes, vulgarmente conocido como Fuerte Apache, para luego trasladarlo a dependencias de la Policía de la Ciudad.
El imputado había tenido una relación de pareja con la víctima cuando vino a radicarse a Buenos Aires luego de purgar prisión por robo en Santa Fe.
Habida cuenta que no había violencia en puerta de acceso ni en la cerradura, los investigadores intentan determinar si el día del crimen el presunto homicida y la víctima entraron juntos a departamento, o el atacante tenía en su poder la llave de la vivienda.
