En una historia constancia, esfuerzo y amor de la profesión, desde el Hospital El Cruce, dieron a conocer el paso por el nosocomio de Damián, que nació con una malformación genética, su pequeña cabeza estaba deformada y los deditos de la mano y los pies unidos. Padecía síndrome de Apert un trastorno congénito que hace que los huesos del cráneo se cierren antes de tiempo impidiendo un correcto desarrollo del cerebro. El pronóstico de los médicos era poco alentador en cuanto a la sobrevida del bebé. Tenía una craneostenosis sindromática compleja que incluso provocaba que uno de sus ojos saliera de la cavidad orbital.
Esta malformación es una de las más complejas y debía ser operado lo antes posible. Sus padres Iván y Laura comenzaron a interiorzarse acerca de la patología de su hijo, on apenas dos meses de vida debieron internarlo.
“Empezó con problemas respiratorios tenía neumonía por eso fue internado en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora estuvo en coma y luego fue derivado a El Cruce y hace seis meses que está internado y gracias a Dios y los doctores fue operado del problema que tenía en la cabecita. Tenía su frente hundida y tenía uno de sus ojos salido para afuera” explicó Iván, papá el bebé.
Un equipo interdisciplinario de profesionales fue el encargado de operar a Damián, la cirugía duró tres horas y media y lo que se realizó es una remodelación craneal y se colocaron placas absorbibles. Fue llevada adelante por el neurocirujano infantil el Dr. Fidel Sosa, el Dr. Leonardo Piraino, la Dra. Florencia Montefinal Insúa y la cirujana plástica la Dra. Sofía Nadal.
El Dr. Piraino, cirujano maxilo facial explicó de que se trató la cirugía “lo que se realizó fue remoldear la frente de ambas órbitas superiores y se volvieron a colocar en avance fronto orbitario para que el cerebro que está comprimido por la falta de desarrollo del cráneo pueda expandirse. Lo que hicimos fue ampliar la frente y ambas orbitales a través de una osteostomía se corta el hueso frontal y ambos huesos orbitales se remoldean en la mesa quirúrgica y lo volvemos a colocar en avance fronto orbital, se trata de una cirugía maxilofacial infantil de alta complejidad”, expresó el Dr. Leonardo Piraino.
Pasaron tres semanas de la operación y Damián evoluciona favorablemente y permanece internado en la sala de cuidados intermedios pediátricos. Aún restan otras intervenciones para dar solución a sus manos y sus pies.
