La noticia se repite semana tras semana incrementando la triste estadística. El predio de inferiores que posee Quilmes sufre robos de manera sistemática y en las últimas horas sumó el tercero consecutivo en menos de una semana.
El complejo cuenta con cinco canchas de 11 y una de 9 con césped sintético. Diariamente, el campo de entrenamiento cobija a alrededor de 400 chicos que forman parte de las divisiones menores del club, quienes conviven con esta inseguridad latente que ayer volvió a escribir un nuevo capítulo. ¿Los tristes números? Alrededor de ocho robos en los siete meses que lleva el año.
El modus operandi se repite: rompen los paredones linderos a la Autopista Buenos Aires-La Plata e ingresan por la noche a un sector desprotegido, ya que el sereno que cuida la pensión está ubicado a unos 200 metros del lugar. Amparados en la oscuridad y la falta de presencia policial, se toman el tiempo para robar los alambrados que dividen las canchas, pero también distinto material del lugar como semillas para el sembrado de la cancha, cortadoras de césped, griferías, redes y demás objetos de valor.
«Creemos que la finalidad de los robos es para vender el material que se llevan. Nunca llegan a la pensión porque hay cámaras y está el sereno. Siempre entran por ese lugar, que está a 200 metros. Si te parás en la pensión, a la noche no se ve nada del lugar por donde entran», advierte a Infobae un dirigente del predio que prefiere no revelar su identidad.
Las autoridades policiales ya tomaron conocimiento del tema, pero hasta el momento no hubo una medida para frenar el ingreso de los ladrones. La preocupación excede al simple hurto de los materiales del predio: en la pensión duermen 24 chicos de entre 15 y 18 años.
Obviamente que hay preocupación por los chicos. Por suerte, nunca llegan hasta la pensión. Nosotros le propusimos a la Policía ubicar un retén en el costado de la autopista que serviría para custodiar el predio de Alsina y Lora de Quilmes, la misma autopista y también las instalaciones de Argentino de Quilmes», explicaron.
Enfrente del campo de juveniles del «Cervecero» –autopista por medio– se encuentra ubicado el estadio del «Mate» y sus canchas auxiliares para las categorías juveniles.
Se llevaron varios metros esta última vez. Hoy mismo se repone porque si no, no te permiten utilizar las instalaciones. Muchos de los chicos ni se enteran porque cuando llegan los auxiliares ya repusieron lo robado», señalaron.
Lo cierto es que los bloques del paredón divisorio con la autopista no son un escollo resistente para los bandidos, quienes rompen con facilidad e ingresan para llevar a cabo su cometido con absoluta impunidad.
«El último robo fue el más liviano. Nos costó 2.500 pesos el arreglo. Los anteriores, cada uno, alrededor de 10 mil y 15 mil pesos. Mucha gente nos ayuda a reponer las cosas», explicó ante este medio el tesorero del predio. La cifra, en el 2018, excede los 100 mil pesos.
Desde la institución evalúan contratar a una empresa de seguridad privada, pero la delicada situación económica en la que se encuentra el club que milita en la B Nacional impide erogar una suma que superaría los 100 mil pesos mensuales para tener monitoreo de 24 horas. Mientras tanto, desde el Municipio de Quilmes reiteraron que las autoridades policiales ya están al tanto de lo ocurrido.
La zona, relatan aquellos que merodean el predio a diario, cuenta con un historial de inseguridad que tiene como víctimas habituales a los juveniles que toman el colectivo en las paradas cercanas al lugar.
El último viernes, tras el informe de este medio, la Policía acudió al lugar para constatar lo ocurrido una vez más en el sector. Setenta y dos horas más tarde, un nuevo hecho puso en portada al club y al problema de inseguridad con el que conviven en las instalaciones que albergan a jóvenes deportistas cada día.
INFOBAE
