Por desconocimiento, temores o prejuicios, las empresas no suelen tener en cuenta a las personas con discapacidad en sus búsquedas de personal. Debido a esta dificultad, el Municipio de San Isidro lleva adelante un programa de inclusión laboral, incorporando a personas con discapacidad en un circuito de estudio y producción, en el que los jóvenes de la Fundación Pertenecer proveen con productos de limpieza a diferentes áreas de la Comuna.
“Busqué trabajo durante mucho tiempo y no siempre ven tu capacidad intelectual”, dice Verónica Rochiana, una de las jóvenes de la Fundación Pertenecer. Y destaca: “Gracias a esta propuesta del Municipio ahora pude conseguir un empleo, sentirme útil y ocupada. Les probé a los demás que puedo rendir”.
Luego, explica en detalle cada paso que realizan a la hora de elaborar el jabón líquido. “Primero limpiamos correctamente los bidones, después lo llenamos con agua, y le ponemos una medida de esencia y otra de colorante, finalmente revolvemos en forma consistente”, señala Verónica, mientras sus ocho compañeros la escuchan atentamente.
Esta iniciativa surgió a fines del año 2016, cuando el Municipio de San Isidro firmó un convenio con la Fundación Pertenecer, con el objetivo de que las personas con discapacidad puedan insertarse laboralmente.
Dos veces por semana, unos ochos jóvenes trabajan en la elaboración de jabón líquido, y en la preparación de distintos elementos de limpieza e higiene como toallas y papel higiénico, que luego son distribuidos por ellos mismos en los campos de deportes, centros de jubilados y clubes de barrios del distrito.
“Esta acción del Municipio les permitió que puedan trabajar en equipo, identificar los productos, administrar los pedidos, relacionarse con otras instituciones y recibir una remuneración por la tarea que llevan adelante. Emociona verlos tan felices”, sostiene Gabriela Mundin, presidente de Fundación Pertenecer.
Uno de los encargados de entregar los productos, Leandro Fernández, de 31 años, de Martínez, cuenta con emoción: “Soy fanático de la música y gracias a que estoy trabajando, pude comprarme una guitarra y también ir a los recitales de mis bandas favoritas”.