Un custodio privado fue asesinado de un balazo en el abdomen al tirotearse con tres delincuentes que asaltaron la heladería para la que trabajaba, en la localidad bonaerense de Sarandí, partido de Avellaneda, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.
El enfrentamiento ocurrió anoche en la puerta de una heladería situada en la esquina de avenida Belgrano y Vedia, aunque el custodio Gabriel Roberto Ojeda, de 41 años, murió poco antes de este mediodía en el hospital Presidente Perón, de Gerli, donde estaba internado en estado crítico.
De acuerdo al relato de los voceros, todo comenzó cuando tres delincuentes, uno de ellos armado, entraron con fines de robo a la heladería Grido situada en esa esquina, situación que fue advertida por el custodio -que no pertenecía a la policía-, quien se encontraba en un auto Ford Fiesta color azul, estacionado enfrente.
El vigilador se aproximó para evitar el robo y se tiroteó con los delincuentes, momento en que recibió un impacto en el lateral izquierdo del abdomen que lo dejó gravemente herido, añadieron los informantes.
Sin llegar a concretar el robo, los ladrones escaparon en un auto color blanco que, según testigos, era similar a un Citroën C4, que habían dejado estacionado con el motor en marcha a metros de la heladería.
Ojeda fue trasladado al Hospital Presidente Perón, donde fue ingresado al quirófano, operado y murió antes de este mediodía debido a su gravísimo estado, ya que el proyectil le atravesó de izquierda a derecha su abdomen, detallaron las fuertes.
Los policías que trabajaron en el lugar hallaron en la puerta de la heladería una pistola Taurus calibre 9 milimetros que pertenecía al custodio y que quedó a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción 3 descentralizada de Avellaneda, a cargo de los fiscales Elbio Laborde y Solange Cáceres.
Por orden judicial la policía trabajaba en el relevamiento de cámaras de seguridad del comercio y de la zona con el fin de identificar a los criminales.
