Recomendaciones a tener en cuenta, ante posibles golpes de calor durante el verano, otorgadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacerle frente a las altas temperaturas que pueden registrarse durante el verano.
Para bebés, chicos, mayores de 65 años y personas que padecen enfermedades crónicas:
Tomar mucha agua durante todo el día.
Evitar las comidas abundantes. Consumir alimentos frescos, como frutas y verduras, lavados previamente con agua limpia.
Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, dulces o infusiones calientes.
Usar ropa suelta, de materiales livianos y colores claros.
No realizar ejercicio físico en ambientes calurosos. Tomar líquido antes, durante y después de practicar cualquier actividad al aire libre.
Protegerse de los rayos ultravioletas con protectores solares, poniéndose un sombrero o usando sombrilla.
Para lactantes y niños pequeños:
Darles el pecho a los lactantes con más frecuencia.
Hacerlos beber agua fresca y segura.
Trasladarlos a lugares frescos y ventilados.
Ducharlos o mojarles el cuerpo con agua fresca.