Los choferes de la Línea 60, que mantuvieron interrumpido el servicio durante ocho días en reclamo de mayor seguridad laboral tras la muerte de un mecánico pusieron en duda el restablecimiento total para el martes, ya que «sólo se hizo la verificación técnica a 40 de 344 coches», afirmaron fuentes sindicales.
El delegado Esteban Simonetta apuntó que el lunes comenzarán el día de trabajo con esa cantidad de coches y que en el transcurso de la jornada se harán las restantes verificaciones técnicas, que finalizarían el martes.
«No creo que lleguemos a funcionar completos para el martes, sino recién miércoles o jueves», dijo Simonetta, quien recordó que autoridades de Trabajo se habían comprometido a que funcionarios de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) y la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) se ocuparan de realizar una revisión técnica de todas las unidades antes de volver a funcionar.
La interrupción del servicio durante los últimos ocho días se debió a un reclamo por las condiciones de seguridad para que funcione la cabecera en Barracas, en un taller donde no se estaban regulando frenos y a modo de prevención por la seguridad del trabajador y los pasajeros tras la muerte de Ramallo.
Si bien la idea era retomar el servicio el viernes pasado tras el dictado de conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo, los colectivos «no estaban en condiciones porque no hubo revisión técnica», señalaron fuentes sindicales, por lo que la primera unidad partió el sábado pasadas las 8.15 de la mañana.
Por el momento sólo funciona el ramal Fleming, uno de los 19 que tiene asignados la empresa.
