La directora provincial de fiscalización agropecuaria, alimentaria y de los recursos naturales, que depende del ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Viviana di Marzio, se refirió al control sobre el uso de agroquímicos.
Afirmó que “la tarea de fiscalización y control por parte del ministerio de Asuntos Agrarios involucra (…) la compra y la aplicación de agroquímicos o los tratamientos que se utilizan para los cultivos”.
Se aplica una receta “que la prescribe un profesional al productor” y “éste se la entrega a quien tiene a cargo la aplicación en el campo”, indicó la funcionaria.
Precisó que este año se hicieron 1.256 operativos a pesar de la pandemia, porque “son actividades esenciales y hemos trabajado con mucho esfuerzo (…) Este año crecieron un 40% porque la gestión de la pandemia nos permite un abordaje mucho más amplio y un trabajo de control muy importante en territorio que no sólo implicó llevar a la inclusión de muchos establecimientos actividades que tienen que ver con el uso de aplicación de agroquímicos, sino también poder actuar cuando existe un mal uso de ellos”.
Di Marzio indicó que el trabajo se realiza en articulación con los municipios “a través de nuestras inspectoras e inspectores” que se contactan “tanto con las autoridades municipales como policiales para detectar las situaciones indebidas de la manera más rápida posible” para resolverlas.
A partir de la detección de un caso “se hace un seguimiento”, informó la entrevistada, al tiempo que manifestó que “además de cumplir con el control, también trabajamos mucho en la prevención. Para esto tenemos que tener herramientas que nos permitan acercar al productor y al aplicador, para que tenga información y trabajar de la manera más correcta posible”.
Di Marzio adelantó que “estamos generando un sistema digital que va a permitir no sólo tener la plataforma actualizada con información sobre dónde están los lugares de aplicación” y a través de la cual el profesional “pueda prescribir sin tener que trasladarse para obtener la receta”.
La idea es “ofrecer mecanismos más efectivos que también hacen al control, la prevención y ayudan a que las cosas se hagan de manera correcta y de la forma más efectiva posible”, explicó Di Marzio.
Ese sistema “nos permite tener un control desde la adquisición del producto, hasta que éste termina siendo utilizado en el campo y luego qué pasa con el envase”. Esta “trazabilidad se va a lograr a través de la plataforma que el Poder Ejecutivo está brindando al productor o aplicador y contribuye a la sustentabilidad del ambiente”.
En ese contexto, Di Marzio destacó que se trabaja de manera conjunta con el OPDS “porque el manejo del agroquímico es integral, con lo cual es importante tener trazabilidad”.
Por último, la entrevistada remarcó que “el rol principal del Estado es proteger nuestra fauna autóctona, pero cuando nos encontramos con algún animal que puede ser diferente (…) tenemos que tratar de que queden en la naturaleza y no contribuir al tráfico ilegal”.
