En un importante avance en el caso del abuso sexual y femicidio de Susana Cáceres, las autoridades informaron hoy sobre la detención de un hombre identificado como Joel, alias «Yagui».
Este sujeto fue arrestado en la noche de ayer en el domicilio de su madre, ubicado en Villa Udaondo, luego de haberse mudado recientemente a esa dirección desde su residencia anterior, situada a tan solo siete cuadras del lugar donde se encontró el cuerpo de la víctima.
Según fuentes del caso, fue reconocido por testigos en una serie de imágenes difundidas la semana pasada por la justicia, en las cuales se le veía junto a la víctima el día de su desaparición.
Estas imágenes resultaron cruciales para su identificación y posterior detención. Durante el allanamiento realizado en el domicilio de Sosa y en otro ubicado en Villa Trujui, los detectives de la DDI de Moreno incautaron una visera rosa que Cáceres llevaba puesta el día de su desaparición y que esté sujeto aparentemente había guardado como un «trofeo» tras el ataque. Además, se encontró la bicicleta con una silla para niños que el sospechoso utilizaba durante el incidente, tal como se observaba en las imágenes.
La difusión de las imágenes por parte de la fiscal Luisa Pontecorvo resultó fundamental para el avance de la investigación. Se presentaron testigos que identificaron a Sosa como un cortador de pasto que vivía en la zona, reconociéndolo por su ropa, contextura física, forma de caminar y la bicicleta que usaba. Incluso, uno de los testigos aseguró haber visto a Susana por última vez en compañía de Sosa.
Recordemos que Susana Cáceres, madre de cuatro hijos, salió de su casa en Villa Trujui la tarde del martes 8 de noviembre del año pasado después de dejar a su hija de un año y medio al cuidado de su madre.
Manifestándole a su madre que volvería pronto, se dirigió a vender unos electrodomésticos para saldar una deuda pendiente. Sin embargo, su cuerpo fue descubierto diez días después en un descampado cercano al río Reconquista, en Moreno, con signos de abuso sexual, múltiples heridas punzocortantes en el pecho de hasta 20 centímetros de longitud y traumatismos craneales.
Es importante destacar que inicialmente se detuvo a un sospechoso por el crimen, pero se comprobó posteriormente que no tenía relación con el caso y fue puesto en libertad.
