En la apertura de las sesiones ordinarias N°153 de la Legislatura bonaerense, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, brindó un discurso marcado por fuertes críticas al gobierno de Javier Milei y abordó uno de los temas más sensibles de su gestión: la inseguridad.
Desde el recinto en La Plata, Kicillof destacó el rol de la provincia en la asistencia a otras jurisdicciones en momentos de crisis. «A pesar del ajuste de Nación, estuvimos cuando otras provincias nos necesitaron», afirmó, mencionando la coordinación de acciones de respuesta rápida en Río Negro, Chubut y Córdoba.
El mandatario también hizo referencia a la lucha contra el narcotráfico en Santa Fe, asegurando que Buenos Aires reforzó la presencia operativa en Rosario con el envío de 80 móviles policiales. «Tengo la carta de la Ministra en la que los solicita y mi respuesta fue sí, por supuesto», remarcó, en referencia a su colaboración con el gobierno santafesino.

El discurso de Kicillof se dio en un contexto de tensión entre las provincias y la administración nacional debido a los recortes en fondos y programas de seguridad que varios gobernadores mencionan.
Mientras su gestión enfrenta cuestionamientos por el aumento de delitos en el territorio bonaerense, el gobernador buscó resaltar su compromiso con la seguridad, tanto dentro como fuera de su jurisdicción.
«Destinaremos $170.000 millones para fortalecer la seguridad y la protección de los bonaerenses. Sumaremos este año 800 nuevos patrulleros para la Policía; crearemos un Fondo Municipal de $70.000 millones para los municipios de más de 70.000 habitantes; y construiremos 15 bases nuevas en los barrios para aumentar nuestra capacidad de protección, vigilancia, prevención e integración comunitaria» apunto Kicillof.
En un apartado más con respecto al narco aseguró, «presentaremos un paquete de reformas legales para aumentar las penas por tenencia ilegal de armas y agilizar los allanamientos en flagrancia para atacar con rapidez los búnkeres de droga».