En medio de una creciente ola de delitos en el conurbano, el presidente Javier Milei lanzó este viernes un duro mensaje contra el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, a quien responsabilizó por la situación y le exigió que «se corra del camino», insinuando incluso la posibilidad de una intervención federal en la Provincia de Buenos Aires.
A través de su cuenta en la red social X, Milei calificó la situación de inseguridad como un «baño de sangre» y acusó a Kicillof de ser incapaz de resolver el problema. Además, marcó diferencias ideológicas, asegurando que mientras el gobernador «cree que los delincuentes son las víctimas», su gobierno adopta una política de «tolerancia cero» frente al crimen.
El presidente argumentó que la visión de su administración es completamente opuesta a la del mandatario bonaerense y lanzó una fuerte declaración: «Si le interesa el bienestar de los bonaerenses, renuncie y déjenos intervenir la Provincia. En un año terminamos con la violencia».
Dura respuesta del PJ bonaerense
Las declaraciones del jefe de Estado generaron un inmediato rechazo desde el Partido Justicialista (PJ) de la Provincia de Buenos Aires, que publicó un comunicado acusando a Milei de «usar la inseguridad con fines electorales» y de atacar a un gobernador elegido democráticamente.
El texto, firmado por Máximo Kirchner, denunció que el presidente promueve una estrategia de confrontación en lugar de buscar soluciones conjuntas. Además, le reclamó que devuelva los más de 700 mil millones de pesos que, según sostienen, el Gobierno nacional dejó de enviar para seguridad en la Provincia.
Desde el oficialismo provincial también criticaron el llamado de algunos funcionarios y legisladores de Milei a viralizar consignas violentas en redes sociales, y lo instaron a frenar esos ataques y centrarse en gestionar soluciones para la crisis de seguridad.
Con este nuevo enfrentamiento, la tensión entre Nación y Provincia se profundiza, mientras la inseguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones en el territorio bonaerense.