En un esfuerzo por fortalecer la infraestructura eléctrica del país, la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía de la Nación anunció la convocatoria “Almacenamiento GBA – AlmaGBA”, un plan destinado a la contratación de centrales de almacenamiento de energía en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
A través de la Resolución 67/2025, el Gobierno busca incorporar 500 MW de capacidad de almacenamiento en nodos críticos del sistema eléctrico, con una inversión estimada en 500 millones de dólares y un plazo de ejecución de entre 12 y 18 meses. El objetivo es garantizar un suministro eléctrico más confiable y eficiente, especialmente en momentos de alta demanda.
Esta iniciativa, sin precedentes en Argentina pero ya aplicada en otros países, representa un cambio en la estrategia energética nacional, apostando por la tecnología de baterías de última generación (BESS, por sus siglas en inglés). La implementación de estos sistemas permitirá optimizar la distribución de energía, reducir cortes de luz y aliviar la carga en momentos críticos.
El proyecto será financiado mediante inversión privada y contará con el respaldo de CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) como garante. Los contratos de almacenamiento se llevarán a cabo con las distribuidoras Edenor y Edesur, principales prestadoras del servicio en la región.
El Gobierno también insta a las provincias a evaluar la posibilidad de replicar esta modalidad en sus territorios, atendiendo los nodos críticos ya identificados por CAMMESA. La intención es que el almacenamiento de energía se convierta en una solución estructural a los problemas de distribución y demanda en todo el país.
La licitación de almacenamiento forma parte de un Plan de Contingencia que el Gobierno Nacional viene implementando desde octubre de 2024. Esta estrategia busca revertir décadas de desinversión y descapitalización en el sistema eléctrico, con medidas de corto, mediano y largo plazo para recuperar la infraestructura y mejorar el servicio.
Con la incorporación de estas baterías avanzadas y una mayor participación del sector privado, el país da un paso clave hacia un sistema eléctrico más moderno, eficiente y sostenible, en un contexto donde la demanda energética sigue en constante crecimiento.