A pocos días del inicio del ciclo lectivo, docentes de la provincia de Buenos Aires denuncian un ajuste en el sistema educativo que pone en riesgo la estabilidad laboral de cientos de maestras de acompañamiento (MA) y la calidad de la enseñanza en las aulas.
El gremio SUTEBA Multicolor se encuentra en estado de alerta y movilización ante la decisión del gobierno de Axel Kicillof y la Dirección General de Cultura y Educación de dar de baja cargos docentes y cerrar cursos en distintas escuelas de la provincia. Según el comunicado emitido por la agrupación, inspectores comenzaron a informar a los directivos que muchas maestras quedarán cesantes, a pesar de que cumplen funciones desde el año 2005.
Las maestras de acompañamiento fueron incorporadas al sistema educativo como una respuesta a la falta de inversión en infraestructura escolar y al crecimiento de la matrícula en escuelas con grados superpoblados. Su trabajo es clave en aulas que pueden llegar a 50 estudiantes, brindando apoyo pedagógico tanto a los niños como a los docentes a cargo.
Desde SUTEBA Multicolor advierten que la eliminación de estos cargos no solo deja sin trabajo a cientos de docentes, sino que además sobrecarga a los maestros titulares y afecta la calidad educativa. En distritos como Virrey del Pino, el problema se agrava, ya que en los primeros meses del año la matrícula crece significativamente, pasando de 36 a más de 40 o 50 alumnos por aula.
Además de los despidos, los docentes denuncian que el gobierno provincial está ordenando el cierre de cursos, lo que provocará una mayor concentración de estudiantes por aula. Desde SUTEBA Multicolor aseguran que algunos directivos están resistiendo esta medida, pero en muchos casos los inspectores presionan para reducir la cantidad de cursos disponibles, sin considerar el impacto que esto tiene en la enseñanza.
A la crisis educativa se suma el malestar por el 9% de aumento salarial en dos cuotas que aceptó el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUD), acuerdo que fue rechazado por la oposición gremial. Además, denuncian que no se realizaron las obras de infraestructura necesarias para garantizar el normal desarrollo de las clases.
Los docentes advierten que si no hay respuestas, analizarán medidas de fuerza, incluyendo un posible no inicio del ciclo lectivo. «Hay plata en la provincia. Que la crisis la paguen los grandes empresarios como Arcor o Mercado Libre, no los trabajadores», expresaron en su comunicado.
La disputa entre los docentes y el gobierno provincial se intensifica, mientras miles de familias y estudiantes esperan definiciones para el comienzo de clases en la provincia de Buenos Aires.