El sábado por la noche, en la calle Luis María Drago del barrio Yei Porá, un grave accidente dejó como saldo la muerte de Mauro Garayo y Melanie Guzmán, ambos de 21 años. La pareja circulaba en una moto RVM CZ 250 cuando fueron embestidos frontalmente por una camioneta Citroën Berlingo que invadió el carril contrario en un intento de sobrepasar a otros vehículos. Ambos fallecieron en el acto.
Según relataron testigos y familiares, el conductor de la camioneta, identificado como Johnny Meneces, un hombre de 37 años oriundo de Cuartel V, habría estado bajo los efectos del alcohol. Marcela, hermana de una de las víctimas, describió a los medios la angustia del momento: «Corrimos al lugar porque no nos dejaban pasar con el auto. Había un incendio. Una camioneta estaba envuelta en llamas y mi hermana ya no se movía».
El siniestro no solo cobró la vida de la joven pareja, sino que también generó escenas desgarradoras en el lugar. Según Marcela, Melanie fue hallada a tres metros de distancia tras el impacto. «Un hombre se me acercó y me dijo: ‘No la toques, Melanie ya no está acá’», narró entre lágrimas.
Tras el choque, el vehículo quedó envuelto en llamas, y el conductor de la camioneta se detuvo metros más adelante. Testigos y familiares confrontaron al responsable, quien fue trasladado por las autoridades al hospital bajo custodia policial. En el lugar se le practicó un test de alcoholemia, cuyo resultado habría sido positivo, según declaraciones del hermano de una de las víctimas.
La Fiscalía N°4 de San Martín tomó el caso, mientras la Comisaría 2da de José C. Paz intervino en las primeras actuaciones. Las autoridades buscan esclarecer todos los detalles de este accidente que enluta a dos familias jóvenes y vuelve a poner en debate los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol.
Las redes sociales también se llenaron de mensajes de dolor, pedidos de justicia y un recuerdo hacia Melanie. Un familiar destacó su espíritu emprendedor, evocando su reciente proyecto de venta de ropa. «Ver esta publicación y sentir orgullo por una niña que solo buscaba cumplir sus sueños y estaba decidida al éxito. Siempre me ponía contenta al ver sus posteos llenos de energía y triunfando, vistiendo a más de una con su hermosa ropa. Me parte el alma. Tan joven, tan bella y alegre… Que descanses en paz, Mel. En un abrir y cerrar de ojos pasan las cosas y duelen un montón. Cuídense, que la calle es un peligro».
