La discusión sobre los contenidos educativos sobre al menos 3 libros literarios que generaron polémica estos últimos días y estan en las bibliotecas de las escuelas de la Provincia de Buenos Aires se intensifica tras la denuncia presentada contra Alberto Sileoni, Director General de Cultura y Educación. La acusación, que tramita en la Fiscalía N° 6 de La Plata, sostiene que Sileoni permitió la distribución de material educativo que contiene fragmentos de contenido sexual explícito dirigidos a menores de edad.
Según la denuncia, los textos, destinados a adolescentes de entre 12 y 15 años, e incluso a niños más pequeños, contienen pasajes que superan los límites de lo que se considera adecuado en el marco de la educación sexual integral. La Fundación que presentó la demanda solicita medidas cautelares para detener la distribución de estos materiales, así como el secuestro de los libros cuestionados y la citación de Sileoni a declarar.
Florencia Morelli, representante de la Fundación, expresó: “La exposición de los niños y adolescentes a este tipo de contenido vulnera su derecho a una educación que respete su integridad y desarrollo.” Morelli hizo un llamado a las autoridades para que adopten las medidas necesarias para garantizar la protección de los estudiantes en el ámbito escolar.
La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, también se pronunció al respecto, acusando al gobierno de Axel Kicillof de ofrecer «degradación e inmoralidad» a los bonaerenses. Villarruel afirmó: “¡Dejen de sexualizar a nuestros chicos, saquen de las aulas a los que promueven estas agendas nefastas y respeten la inocencia de los niños!”.
Asimismo, la psicóloga Romina Álvarez desde la fundación destacó la importancia de un enfoque preventivo en la educación sexual integral, adaptado a la comprensión de los niños y adolescentes. “Estamos dejando a nuestros niños en total vulnerabilidad”, advirtió, agregando que «no podemos brindarles en los colegios acceso a esto, porque es algo de adultos”. Álvarez subrayó el impacto negativo que estos textos podrían tener en el desarrollo emocional y cognitivo de los adolescentes.
En respuesta a las críticas, Sileoni defendió el material educativo, argumentando que no son provocativos, sino que forman parte de una colección denominada «Identidades Bonaerenses». En una entrevista en AM 750, afirmó: “Nosotros no somos provocadores, somos educadores”.
Cabe recordar que al menos cuatro libros son los denunciados, quienes según manifiesta en esto son “Las aventuras de la China Iron”, de Gabriela Cabezón Cámara , “Si no fuera tan niña. Memorias de la violencia”, de Sol Fantín y “Cometierra”, de Dolores Reyes.
Entre otros fragmentos destacados que generaron controversia están el siguiente:
“Yo me tendí y abrí las piernas. Ezequiel besó mis tetas, que son del tamaño de un puño cerrado. Después, sin apartar su boca de mi pecho, bajó una de las manos hasta mi c… Me acarició. Sentí sus dedos hirviendo. Me fui mojando. Él siguió un poco más, después llevó la mano de nuevo a mis caderas. Una mano seca y la otra mojada me agarraban firmes. Quería verlo cuando entrara. Quería acariciar su espalda que estaba encima de mi cuerpo”. (Cometierra).
“Cuando la interpelé a Petra acerca del término ella largó una carcajada y me gritó imbécil con más de dieciocho años no sabes siquiera pronunciar y con pose de maestra de sexto pronunció sexo oral y yo boquiabierta igual quedé en ayunas y le rogué me aclarara el tema porque sentía que debía ser eso que todas las chicas, según Petra, practican y se sentó en una silla y me dijo hacé de cuenta que soy un hombre, para el caso el quintero de marras que embarazó a Carina y sentada se abrió de piernas y me dijo que imaginara que ella siendo hombre tendría en lugar de cotorra un pene y que pene significaba el pito de los varones por donde mean y no la cotorra por donde lo hacemos nosotras las mujeres y que para no embarazarse no hay que dejar meterse el pene en la cotorra porque el semen que expele el pito es lo que contamina y después viene lo peor el embarazo y que ella le propuso al hombre de la quinta sexo oral y él encantado aceptó” (….)
“Siguió explicando siempre sentada con las piernas abiertas y contó que sexo oral significa que el hombre le ponga el pito en la boca a la mujer y que ella chupe como si chupara cualquier fruta o caramelo y de pronto salía el semen y que por esa vía no embarazaba y yo vomité ahí nomás y ella enfurecida y con razón juró que nunca me explicaría cosas íntimas aunque me convendría saberlas para que no me ocurriera lo mismo que a la inocente Carina y a su bebé y que cualquier hombre con tal de no comprometerse acepta el sexo oral y que a ella le parecía que son tan puercos que les gusta más así que de manera normal….» . Extraído del libro “Las Primas”, de Aurora Venturini.
