En un operativo llevado a cabo esta madrugada, la DDI de San Martín detuvo a un hombre de 28 años, acusado de múltiples abusos sexuales en Tres de Febrero. El detenido fue identificado como M.R de 28 años de edad quien se encuentra actualmente bajo custodia y será sometido a una declaración indagatoria.
Los hechos de abuso comenzaron a esclarecerse el 2 de noviembre, luego de una denuncia presentada por una mujer de 25 años, que relató haber sido víctima de un ataque sexual tras bajarse de un colectivo en cercanías de la Universidad de La Matanza. La víctima, manifestó que perdió el conocimiento y despertó atada en un descampado, junto a su agresor, quien le robó su celular y más de 16 mil pesos en efectivo.
La investigación a cargo de la fiscal Becerra reveló que no se trataba de un caso aislado. Al examinar los antecedentes, se encontró que en los meses previos ya había ocurrido un patrón similar de abusos en la misma zona.
En agosto y septiembre, otras dos mujeres también denunciaron haber sido atacadas bajo circunstancias similares en un descampado de Tres de Febrero, donde el modus operandi del agresor incluía el uso de amenazas, maniatarlas, el abuso y la sustracción de pertenencias, a una de ellas la llevo engañada con una falsa promesa de trabajo, al ser captada en una supuesta cita laboral, no pudo escapar y terminó bajo la maldad de este sujeto.
Las autoridades apuntaron a este chacal tras analizar filmaciones de seguridad que lo mostraban en la zona al momento de los ataques. Tras identificarlo, se solicitaron órdenes de allanamiento y detención, las cuales fueron aprobadas por la justicia y ejecutadas en un departamento del Barrio Ejército de los Andes.
Durante el allanamiento, se secuestraron elementos de interés para la causa, incluyendo ropa y teléfonos celulares que se presume fueron utilizados en los delitos. Además, las víctimas pudieron reconocerlo como el autor de los abusos, brindando testimonios que resultaron cruciales para la investigación.
Parte de lo encontrado
El caso ha generado una gran preocupación en la comunidad, quienes piden justicia para las víctimas y medidas de seguridad más efectivas para prevenir futuros incidentes. La investigación sigue su curso, y las autoridades continúan buscando más pruebas y posibles conexiones entre los diferentes casos.
Las víctimas que se manifestaron sobre sus experiencias han resaltado la importancia de visibilizar este tipo de delitos y el impacto que tienen en sus vidas, instando a otras personas que hayan sido agredidas a denunciar y buscar apoyo.