El incidente tuvo lugar el 7 de febrero, cuando una suboficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires detuvo su vehículo para cargar GNC en una estación de servicio en Orán. Durante este proceso, se produjo una explosión que lanzó al aire más de 20 kilos de cocaína que ella transportaba en el automóvil.
Con base en pruebas contundentes, el Ministerio Público Fiscal y la defensa acordaron un juicio abreviado. Así, según informa el sitio fiscales.gob, el Tribunal Oral Federal N°1 de Salta, bajo la modalidad de juez unipersonal, emitió una condena de 6 años y 6 meses de prisión, así como una inhabilitación de la misma duración para la acusada.
La condenada es una sargento, identificada como Sofía Esther Chaparro, quien residía en San Justo, La Matanza, y trabajaba en la misma área. Su pena se debe al delito de transporte de estupefacientes, agravado por su condición de funcionaria pública.
En la sentencia, revelada el 27 de agosto, el juez Mario Marcelo Juárez Almaraz también ordenó el decomiso del vehículo Ford Focus implicado en el delito, vehículo del que también se acusa a su pareja, Fabián Giménez, y que enfrenta un proceso penal similar.
Durante su visita a la estación de GNC «Géminis», Chaparro concurrió al lugar con un Ford Fiesta, en el que viajaban sus tres hijos, y solicitó que le cargaran solo 1500 pesos de combustible. En un momento inesperado, su auto sufrió la explosión mientras era grabado por las cámaras de seguridad del establecimiento. Tras el estallido, uno de los tanques de GNC quedó expuesto, generando una nube de humo blanco.
Las investigaciones de Gendarmería Nacional, bajo la supervisión del fiscal federal José Bruno, determinaron que el vehículo contenía al menos 20 kilos de cocaína, de los cuales varios panes fueron encontrados intactos, mientras que otros estaban semiabiertos. La explosión fue tan intensa que una de las esquirlas alcanzó a la hija de 13 años de Chaparro, quien milagrosamente resultó ilesa.