Padres y alumnos de San Martín enfrenta momentos de incertidumbre debido al cierre y relocalización de la Escuela Tecnológica Universitaria «Werner von Siemens» por eso desde hace varios se congregan para evitar el traslado a otro distrito.
La Universidad Tecnológica Nacional (UTN) tomó la decisión de trasladar este emblemático establecimiento, que ha funcionado en Villa Ballester desde 1956, hacia la localidad de San Miguel, a unos 22 kilómetros de distancia.
Este cambio afectará directamente a 150 estudiantes que asisten actualmente a la escuela, quienes se verán obligados a realizar extensos viajes diarios o buscar nuevas instituciones educativas. El traslado ha generado gran malestar entre las familias y alumnos, quienes se enteraron de la noticia de manera casual a través de un sitio web. La confirmación por parte de las autoridades de la escuela llegó de forma tardía y no ha logrado mitigar la preocupación por las implicaciones de esta reubicación.
La comunidad educativa no tardó en organizarse para hacer visible su descontento. Estudiantes y padres de la escuela se manifestaron estos días frente al Palacio Municipal de San Martín, buscando una solución que evite el desplazamiento del establecimiento. Si bien fueron recibidos por el intendente Fernando Moreira y autoridades de la UTN, las conversaciones no lograron revertir la decisión.
El traslado también ha desatado especulaciones políticas. Se apunta a una posible vinculación entre el intendente de San Miguel, Jaime Méndez, y el gobierno nacional, lo que habría facilitado la reubicación de la escuela en su distrito. Mientras tanto, los padres de los estudiantes afectados se lamentan de que el distrito de San Martín, bajo la gestión de Fernando Moreira, haya quedado sin recursos para mantener la institución, y se preguntan qué sucederá con los alumnos que dependen de esta formación técnica de alto nivel.
La historia de la escuela Siemens es vasta y significativa. Nació como una «Escuela Fábrica» de la empresa Siemens S.A., funcionando bajo este formato hasta 2003, cuando pasó a ser gestionada por la UTN. Desde entonces, ha formado a generaciones de estudiantes en áreas técnicas de gran demanda laboral, cuyos egresados ocupan puestos de relevancia en industrias tecnológicas.
La relocalización de esta institución no solo representa una pérdida para San Martín en términos de matrícula escolar, sino que también deja a los estudiantes sin opciones educativas locales comparables. Las familias enfrentan un panorama incierto, pues de cambiar de escuela, los alumnos tendrían que rendir equivalencias debido a la modalidad única que ofrece el establecimiento.
En medio de este escenario, el futuro de los 150 alumnos y la comunidad educativa de San Martín queda en suspenso, a la espera de una solución que permita continuar con la formación técnica en la región.