Un caso conmociona a la comunidad local tras el descubrimiento del cuerpo de una anciana de 75 años, desaparecida desde el 20 de agosto, en un tambor ubicado en la terraza de su propia casa.
La víctima, que residía junto a su nieto en un terreno con varias construcciones, fue reportada como ausente por su hija a principios de septiembre, tras no poder localizarla en su domicilio habitual ni en otros sitios donde podría haber estado.
Las primeras señales de alarma surgieron cuando la hija de la víctima visitó la casa de su madre y se enteró, por su propio hijo, que la mujer había abandonado el hogar hacía quince días. Sin embargo, la versión de su nieto pronto generó sospechas, ya que afirmaba que su abuela había viajado a España llevándose su pasaporte y otras pertenencias personales.
A medida que avanzaba la investigación, vecinos del lugar revelaron que la anciana había tenido una fuerte discusión con su nieto pocos días antes de desaparecer.
Según fuentes del caso, está declaración, sumada a las inconsistencias en el relato del joven, llevó a las autoridades a profundizar en el caso. El 10 de septiembre, tras una entrevista en sede judicial, los investigadores decidieron allanar la vivienda de la mujer, donde realizaron el macabro hallazgo: el cuerpo sin vida de la anciana estaba oculto en un tambor de 200 litros, cubierto con una mezcla de tierra, cal y cemento.
El nieto, quien inicialmente había sostenido que su abuela se encontraba en España, tal especifican los investigadores no pudo sostener su versión ante las pruebas y terminó confesando el crimen. Según su testimonio, utilizó una estatua de madera con forma de búho para asesinar a su abuela durante una discusión. Inmediatamente, fue detenido por las autoridades.
Pero la investigación no terminó allí. Otro individuo, que alquilaba una de las viviendas en el mismo lote y mantenía una relación cercana con el nieto, fue detenido al día siguiente. Al ser interrogado, este hombre presentó respuestas evasivas y mostró heridas en su rostro, lo que incrementó las sospechas sobre su posible complicidad en el crimen. Aunque alegó que tenía sospechas sobre lo ocurrido, afirmó no haberle dado mayor importancia a los hechos.
El caso se encuentra en plena investigación, mientras los detenidos esperan las decisiones judiciales correspondientes. La comunidad, consternada, sigue de cerca los avances de este trágico suceso que ha desatado una ola de indignación y dolor en el barrio.