La situación de las pequeñas y medianas empresas (pymes) industriales en Argentina atraviesa un momento crítico. Cuatro de cada diez fábricas nacionales se encuentran endeudadas, según el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato.
Esta situación, causada por la crisis de producción y la caída de las ventas, ha generado una gran incertidumbre sobre la capacidad de las empresas para superar la recesión económica actual.
Los resultados de la reciente encuesta trimestral de IPA reflejan una profunda preocupación entre los industriales. Un 43,3% de las pymes considera que la situación de sus empresas empeorará en los próximos seis meses, mientras que un 26,9% espera la continuidad del escenario recesivo. Solo el 29,8% de las fábricas consultadas tiene expectativas de mejora en lo que resta de 2024.
Rosato explicó que la caída de las ventas ha obligado a muchas pymes a endeudarse para poder sobrevivir. «En la mayoría de los casos, los atrasos en los pagos están vinculados con el Estado nacional, provincial o municipal. Además, existe un peligro de ruptura en la cadena de pagos de proveedores y un incremento en la toma de créditos para mantener las fábricas abiertas», advirtió el líder industrial.
A pesar del sombrío panorama, el 51,9% de las pymes encuestadas planea mantener su personal durante el próximo semestre. Sin embargo, un 31% anticipa recortes en su plantilla de trabajadores, reflejando la presión que la crisis está ejerciendo sobre el empleo en el sector.
La encuesta también reveló que un 42,3% de las pymes tiene algún tipo de deuda relacionada con la actividad productiva, y un preocupante 11,5% enfrenta juicios por atrasos en sus obligaciones.
El contexto económico actual ha desmentido las predicciones de una recuperación en V que algunos analistas y funcionarios habían anticipado. «Muchas empresas se endeudaron esperando una recuperación que aún no llega. Incluso si algunos sectores ven mejoras en las ventas en los próximos meses, no serán suficientes para compensar la depresión del primer semestre del año», lamentó Rosato.
El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), sancionado recientemente por el Congreso, es otra fuente de preocupación para las pymes.
Rosato criticó la falta de garantías para una mayor integración nacional en insumos y bienes de capital argentinos, lo que podría haber impulsado la producción local. El 43,3% de las pymes consultadas cree que el RIGI no cambiará la situación actual, y un 38,5% teme que incluso empeore el panorama para las empresas.
De cara a 2025, el 58,6% de las pymes pronostica que la situación empeorará o se mantendrá igual que en la recesión actual. Aun así, un 41,3% mantiene una actitud optimista y confía en que la producción de las fábricas manufactureras mejorará el próximo año.
La industria pyme argentina se encuentra en una encrucijada. La combinación de endeudamiento, caída de ventas y una recuperación económica que no se materializa pone a muchas empresas en una situación crítica. Sin un cambio en el escenario actual, el futuro de las pymes industriales está en juego.