En su planta de General Pacheco, Buenos Aires, Volkswagen Argentina ha decidido cesar a más de 300 trabajadores en medio de un clima de incertidumbre y malestar.
Según dio a conocer la agrupación denominada «Trabajadores Despedidos de Volkswagen en Lucha por la Reincorporación», el proceso de reducción de personal se había presentado inicialmente como una «reorganización» con el objetivo de ajustar la producción, instando a los empleados a aceptar retiros voluntarios.
A su vez, en el comunicado que dieron a conocer afirmaron que quienes optaron por conservar sus empleos, «ahora enfrentan despidos que, para muchos, resultan forzado». Detrás de esta medida, los trabajadores denuncian que la empresa busca maximizar aún más sus ganancias, sin que exista una crisis económica que justifique tal decisión.
Ante esta situación, los empleados despedidos han expresado su intención de luchar por la reincorporación, destacando que sus vidas y las de sus familias no pueden ser sacrificadas en nombre de los beneficios corporativos.
No obstante, desde la empresa dieron a conocer un comunicado, dónde dieron por sentado las «desvinculaciones» sin hacer referencia a despidos.
«La compañía mantiene un diálogo fluido con los representantes de los trabajadores para desarrollar e implementar en conjunto las herramientas necesarias que permitan sobrellevar la situación que atraviesa la industria siempre cuidando el bienestar de los trabajadores”, dijo un comunicado de Volkswagen.