En respuesta al malestar generado por los considerables aumentos del impuesto automotor o patente, el gobierno de Axel Kicillof ha decidido tomar medidas. Se ha optado por congelar, en parte, el esperado incremento en la patente de los vehículos registrados en la provincia de Buenos Aires.
Esta decisión oficial implica la no utilización de las facultades conferidas por la Legislatura provincial al mandatario para llevar a cabo actualizaciones de las cuotas por inflación en todos los tributos patrimoniales. En principio, esta medida afectará a la cuota dos del Impuesto Automotor, cuyo vencimiento está programado para mayo. Esta cuota mantendrá el mismo valor que la cuota uno, que ya venció.
La ley Impositiva otorgó al gobierno bonaerense la autoridad para actualizar las cuotas de impuestos en función de la inflación registrada en cada período.
Se estableció un tope del 140% de aumento para los vehículos con una valuación fiscal de hasta $6.510.000, y del 200% para aquellos valuados hasta los $18.000.000. Sin embargo, para los vehículos de mayor valor, cuya valuación fiscal supere los $18.000.000, el tope quedó liberado, llegando hasta el 280% de aumento, ahora suspendido.
A pesar de estas medidas, las facturas podrían aún experimentar aumentos mayores a los mencionados, ya que se han recortado los descuentos por pago a término, adhesión al débito automático y envío de boletas por correo electrónico.
