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Zona Sur: Policía Federal desarticuló varios centros médicos clandestinos

La Policía Federal Argentina (PFA) llevó a cabo un contundente operativo contra una red delictiva que operaba bajo el nombre de «La Clínica del Doctor Cureta», desarticulando varios centros médicos clandestinos. Cuatro individuos fueron detenidos luego de una serie de allanamientos realizados en distintas localidades del conurbano bonaerense y partidos aledaños.

 

La investigación, liderada por la División Delitos Contra la Salud Pública de la PFA, reveló que estos establecimientos carecían de las habilitaciones correspondientes y empleaban a falsos médicos para atender a pacientes de diversas especialidades médicas. La situación era especialmente grave, ya que ponía en riesgo la salud de mujeres embarazadas, niños y ancianos.

 

Entre las irregularidades detectadas, se encontró que uno de los implicados usurpaba la identidad de un médico jubilado, utilizando su matrícula para ejercer ilegalmente la medicina. Este individuo diagnosticaba enfermedades, prescribía tratamientos y realizaba estudios médicos, con el objetivo de derivar a los pacientes a centros de diagnóstico por imágenes bajo su control.

 

Por orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal de Lomas de Zamora, a cargo del Dr. Kreplak, se llevaron a cabo doce allanamientos en los centros médicos y se emitieron seis órdenes de presentación en farmacias. Como resultado, se clausuraron los establecimientos por incumplimiento de la normativa vigente.

 

Durante los procedimientos, se incautaron diversos elementos probatorios, incluyendo talonarios de recetas médicas, sellos falsificados, historias clínicas y dispositivos electrónicos. Además, se decomisaron casi cuatro millones de pesos y 1.500 dólares en efectivo, así como un vehículo utilizado por los delincuentes.

 

Los cuatro detenidos, ciudadanos argentinos mayores de edad, quedaron a disposición del juez interviniente, enfrentando cargos por «Ejercicio Ilegal de la Medicina».

 

Esta acción policial representa un importante golpe contra la delincuencia en el ámbito de la salud, garantizando la protección y seguridad de la población frente a prácticas fraudulentas y peligrosas.

 

 

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