La Policía Federal Argentina, detuvo al cabecilla de una organización delictiva dedicada a la distribución y comercialización en distintas plataformas virtuales de imágenes de abuso sexual infantil. La detención se realizó en el partido bonaerense de La Matanza.
Los ciberinvestigadores de la División Delitos Cibernéticos Contra la Niñez y la Adolescencia de la fuerza realizan un continuo monitoreo en redes sociales para detectar tráfico de material de explotación sexual. En este caso, se realizaron unas pesquisas en conjunto con el Buró Federal de Investigaciones de los Estados Unidos en las cuales se advirtió la existencia de un usuario que comercializaba a varios países imágenes explícitas de menores de edad a cambio de un rédito económico en dólares. El sujeto utilizaba para ello la aplicación Telegram y los investigadores consiguieron determinar que operaba desde el conurbano bonaerense, en la localidad de La Tablada, partido de La Matanza.
Inmediatamente la fuerza pidió urgente intervención a la Ayudantía Fiscal de Delitos conexos a la Trata de Personas, Pornografía Infantil y Grooming del departamento, a cargo de la Dra. Lorena Pecorelli, quien ordenó una serie de tareas de campo. Mediante las mismas, los efectivos federales identificaron al usuario que organizaba dicha red criminal, producía el material comercializado y administraba las transacciones económicas. Estos descubrimientos permitieron, además, la identificación de usuarios de otras naciones. Con el total de las pruebas aportadas, el Juzgado de Garantías N°6 del Departamento Judicial de La Matanza, a cargo de la Dra. Carina Andrijasevich, ordenó el allanamiento del domicilio señalado.
De esta manera, la Policía Federal realizó un operativo en el cual se detuvo a un hombre argentino de 53 años, mientras que otro de 27 años fue notificado de la causa. Asimismo, se secuestraron cinco teléfonos celulares de alta gama, una notebook, una tablet, dos discos externos con gran cantidad de material espurio y un router. El detenido junto con los elementos secuestrados quedaron a disposición del magistrado interventor por infracción al Artículo 128 del Código Penal, sobre pornografía infantil.
