En la localidad de Pontevedra, tres agentes de la policía resultaron heridos a puñaladas durante un enfrentamiento tras querer identificar a un grupo de hombres que estaban desmantelando un vehículo robado en un descampado.
Los oficiales, identificados como el comisario Gustavo De Paulis, el oficial Federico Loccisano y el capitán Carlos Figueroa, estaban investigando un robo ocurrido a fines de enero en la zona.
La investigación se inició a raíz de este robo sufrido por la viuda del empresario matarife Leonardo Quinteros en su residencia en la calle Gibraltar, cuyo marido fue asesinado por delincuentes en una quinta para robarle la camioneta.
La mujer denunció el robo de varios electrodomésticos y señaló a tres sospechosos que estaban desguazando un Fiat Cronos robado en la zona.
El enfrentamiento se desató cuando los agentes ingresaron a una propiedad a través de una obra en construcción, donde aprehendieron a uno de los sospechosos que estaba desmantelando el vehículo. Sin embargo, la situación se tornó violenta cuando la madre del detenido, acompañada por otros familiares y amigos, atacó a los policías con un cuchillo.
Tras el aviso de los oficiales heridos, llegaron refuerzos para controlar la situación. Uno de los detenidos fue identificado como Norma de 60 años, quien quedó imputada por homicidio en grado de tentativa.
Los agentes heridos fueron trasladados a centros de salud de Merlo, donde dos de ellos se encuentran fuera de peligro, mientras que el capitán Figueroa fue sometido a una cirugía de urgencia por una puñalada en el abdomen, ya que también presenta un cuadro de diabetes.
La Policía logró detener a dos sospechosos más y continúa con la búsqueda del tercero. El caso está siendo investigado por el fiscal Matías Rappazzo, por la UFI N°7 del Departamento Judicial Morón.