En agosto, las ventas minoristas de pequeñas y medianas empresas en Argentina se vieron afectadas por una disminución del 4,1% en comparación con el mismo período del año anterior, según el Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Esta tendencia negativa es especialmente preocupante, ya que marca el octavo mes consecutivo de declive en el sector.
La caída en las ventas se observó a lo largo de varios rubros. El sector de Alimentos y Bebidas fue uno de los más afectados, registrando una disminución del 6,6% en comparación con el año anterior. Esta reducción se atribuye a la generalizada subida de precios en este rubro.
El rubro de Bazar, Decoración, Textiles para el Hogar y Muebles experimentó una caída del 3,5% en sus ventas anuales en agosto. La pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación se hizo más evidente durante este mes.
Por otro lado, el sector de Calzado y Marroquinería tuvo un desempeño relativamente mejor, con un aumento del 0,8% en sus ventas anuales en agosto. Sin embargo, se observó una dificultad en la entrega de mercadería por parte de los proveedores.
En el ámbito de Farmacia, las ventas retrocedieron un 2,6% anual en agosto, a precios constantes. A pesar de esta disminución, se acumula un crecimiento del 5,2% en los primeros ocho meses del año.
La Perfumería también experimentó una caída, con un descenso del 2,1% en sus ventas anuales en agosto. Los productos de bajo valor y producción nacional fueron los más demandados, mientras que los empresarios confían en una recuperación a medida que los salarios se vayan recomponiendo.
En cuanto a Ferretería, Materiales Eléctricos y Materiales de Construcción, se registró una baja del 5% en las ventas anuales en agosto. La demanda fue escasa, y se observaron más faltantes de productos de lo habitual.
Finalmente, el sector de Textil e Indumentaria experimentó una caída del 1,3% en sus ventas anuales en agosto. A pesar de una subida intermensual del 6%, se acumula una disminución del 7,9% en los primeros ocho meses del año.
Esta tendencia a la baja en las ventas minoristas de las Pymes argentinas refleja un escenario económico desafiante que requiere de medidas y políticas efectivas para estimular la actividad comercial y fortalecer el sector.