En un operativo policial meticulosamente ejecutado, el conocido como «Peko – El Loco del Fusil», fue capturado después de evadir a las autoridades por más de tres años. Enfrenta acusaciones graves por su presunta participación en un intento de homicidio ocurrido el 4 de febrero de 2020 en Quiles Oeste, Buenos Aires.
En aquel fatídico día, un hombre transitaba en su motocicleta por la calle Irala, cuando se encontró con otro motovehículo tripulado por dos individuos. Sin mediar palabra, el acompañante del segundo vehículo extrajo una pistola de grueso calibre y disparó repetidamente este sujeto, con el claro intento de quitarle la vida.
Los impactos lo dejaron gravemente herido, con lesiones en el tórax y cráneo. Vecinos y transeúntes, alarmados por la escena, inmediatamente llamaron al 911, lo que llevó a la pronta llegada de la policía y posteriormente de una ambulancia. La víctima fue trasladado al Hospital de Quilmes, donde recibió la atención médica necesaria para milagrosamente salvar su vida.
Se presume que este ataque violento podría estar vinculado a un ajuste de cuentas en el mundo del narcotráfico, derivado de una deuda impaga. La víctima del ataque ya tenía un historial delictivo considerable y actualmente está bajo custodia en una instalación del Servicio Penitenciario.
En el hospital, el baleado identificó a su agresor como «Peko» o «El Loco del Fusil». Neves afirmó que lo había amenazado previamente con la muerte en varias ocasiones y lo describió como un individuo peligroso que solía portar armas de alto calibre.
A pesar de allanamientos previos en domicilios para encontrarlo en Quilmes, la policía no logró capturarlo, ya que se había dado a la fuga y su paradero permanecía desconocido hasta el día de hoy. Desde el 16 de diciembre de 2020, pesaba sobre él un pedido de captura vigente, emitido por el Juzgado de Garantías Nro. 02 del Departamento Judicial de Quilmes, a solicitud de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nro. 6 a cargo de la Dra. Mariana Curra Zamaniego.
Después de una exhaustiva investigación, los detectives de la División Homicidios de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina determinaron que Almirón se exhibía en sus redes sociales portando armas de guerra, incluyendo un fusil automático liviano (Fal) calibre 7.62 x 51, una escopeta tipo Ithaca calibre 12.70 y un revólver calibre 357 Magnum. Finalmente, lograron establecer que se ocultaba en un domicilio cercano a la calle 394 de Quilmes Oeste, donde fue interceptado y detenido por los detectives.
Ahora, «El Loco del Fusil» espera en la Comisaría Quilmes 9na «Barrio Parque Calchaquí» para rendir cuentas ante la justicia, marcando el fin de su largo historial delictivo.