Silvia Boronat, vecina de La Esmeralda, redondeó una sobresaliente performance en la etapa regional del certamen provincial y avanzó a la instancia definitoria para representar a Florencio Varela.
“Jugué ante rivales de Almirante Brown, Lomas de Zamora, Quilmes y Lanús. Gané los cuatro encuentros sin perder ningún set”, narró la mujer que, ante la victoria, no olvidó su génesis. “Empecé con mi hermano en casa, en una mesa redonda”, rememoró.
A pesar de algunas lesiones y problemas de salud, su fortaleza también triunfó. “Pasar a la final me puso contentísima. Subir otra vez al podio y situar al distrito en lo más alto”, anheló quien tanto en 2018 como 2019 fue medalla de oro.
De lo malo, aprendió. “En 2022, no superé la zona. Me exigí”, confesó. Hoy, marcó un nuevo objetivo. “Me quedó esa revancha”, sentenció Boronat que revivió el momento que le otorgó su ticket a Mar del Plata.
“Dije: `¡Síii!´. Incluso largué una mala palabra y pedí disculpas. En ese instante, pensé en mis nietas Felicitas, Olivia y Victoria, mi hijos Mauro y Sebastián”, compartió orgullosa. “Mi esposo Osvaldo estaba ahí conmigo y nos dimos un abrazo”, celebró.
Nacida en Capital Federal y criada en La Matanza, hacía 42 años llegaba al partido para nunca más irse. “Varelense por adopción”, especificó sobre una identidad y pertenencia que ratificó con el deporte.
Recomendó “disfrutar, no solo competir”. Además, festejó las conquistas “de mis compañeros de newcom, estar con ellos fue muy lindo, formamos un buen grupo”.
