En una muestra de amor incondicional, los hospitales El Cruce de Florencio Varela y el Garrahan llevaron a cabo ayer por la tarde el trasplante hepático pediátrico número 50 con donante vivo relacionado. En esta ocasión, se trató de la donación de un padre a su hija de tan solo 11 meses de edad.
El equipo de profesionales del programa de trasplante hepático del Hospital El Cruce (HEC) fue el encargado de realizar la ablación del hígado del donante adulto, en este caso Jorge, el padre de Maía, quien esperaba en el Hospital Garrahan. La pequeña de 11 meses sufría de atresia de las vías biliares, una enfermedad rara del hígado que afecta a los bebés.
Esta afección se caracteriza por el deterioro de los conductos biliares, los cuales transportan la bilis al intestino delgado para ayudar en la digestión y eliminar los productos de desecho. El único tratamiento efectivo en estos casos es el trasplante hepático, de lo contrario, la enfermedad puede resultar mortal.
En el Hospital Garrahan, Maía fue sometida a la cirugía de trasplante y se reporta que la operación fue un éxito. Tanto el donante como la receptora se encuentran actualmente en etapa de recuperación postoperatoria.
Estos dos prestigiosos hospitales nacionales han hecho posible estas intervenciones en el marco de un convenio que ya lleva tres años de vigencia. En este caso particular, el operativo contó con la participación de un equipo compuesto por 30 profesionales de la salud.