Cuatro agentes de la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL) de Hurlingham fueron arrestados y acusados de robar dinero en efectivo y una campera a un joven durante un control vehicular realizado en William Morris.
La víctima denunció que fue despojado de su campera y 23,590 pesos que llevaba mientras se dirigía a su casa, pero en un control preventivo fue detenido por 4 policias.
Los policías implicados, según la denuncia, después de despojarlo de los elementos anteriormente descriptos solo le devolvieron su identificación y le ordenaron que se fuera del lugar.
Después de presentar una denuncia en una comisaría cercana, otros agentes localizaron a los oficiales y los detuvieron, allí les encontraron en un patrullero la campera robada y dos oficiales portaban un total de 23,590 pesos repartidos.
La causa fue caratulada como «robo agravado» y los agentes fueron desafectados de su cargo, iniciándose un sumario interno.