Fotos: Ezequiel Peralta
El Teatro Gran Rex se convirtió en el en testigo este pasado sábado del desembarco de la banda Turf, quienes apoderaron del escenario en un show inolvidable.
La sala, colmada de fanáticos y publico ansiosos por presenciar la poderosa actuación de la banda, vibraba con una energía contagiosa desde el momento en que las luces se atenuaron y los primeros acordes de guitarra resonaron por el recinto.
El repertorio de la noche fue una mezcla explosiva de éxitos atemporales y canciones emblemáticas del último álbum de la banda, «Renacimiento». Temas como «Panorama», «No se llama amor» y «Chicas Malas» hicieron que el público se levantara de sus butacas, saltara y cantara a todo pulmón. Cada canción resonaba en los corazones de los asistentes, creando un ambiente de alegria que solo la música en vivo puede generar.
La experiencia de presenciar un show de Turf no se limitó solo a la música, sino que también se extendió a la estética y la puesta en escena.
Todo este despliegue fue comandado por Joaquín Levinton, acompañado por un coro de cuatro integrantes, Tato en segunda guitarra.
Acompañando a Levinton, se encontraban Lea Lopatin en guitarra, Nicolás «Ríspico» Ottavianelli en teclados, Carlos «Tody» Tapia en bajo y Fernando «Tano» Caloia en batería.
En línea con la temática de «Renacimiento», los integrantes de la banda lucieron atuendos cuidadosamente seleccionados que se adaptaban al espíritu de su último disco. La combinación de sonido, luces y vestuario creó un ambiente visualmente impactante.
Sin embargo, el clímax de la noche llegó con sus temas más conocidos y por último la interpretación del hiper hit «Yo no me quiero casar, y usted?».
Turf demostró una vez más por qué son considerados una de las bandas más influyentes y revolucionarias de la escena rockera argentina.
Al finalizar el show, los miembros de Turf agradecieron efusivamente a su entregado público y prometieron volver con más música y experiencias únicas
