Todo comenzó el pasado 3 de abril, un ciudadano denunció haber sido extorsionado a través de mensajes por un supuesto efectivo policial. Según la denuncia, un sospechoso comisario lo extorsionó para que no se le iniciara una causa y no allanar su domicilio por acoso a una menor de edad.
Según fuentes del caso, la víctima realizó transacciones por un total de $700.000 para no ser denunciado, luego de lo cual se estableció que la foto de contacto del uniformado fue tomada de internet y que la identidad aportada era falsa.
En otro hecho dado a conocer ocurrió el 7 de enero, un ciudadano dijo haber sido estafado por la modalidad conocida como «cambio de dólares». Según la víctima, le transfirió $340.000 a un supuesto amigo que no tenía agendado para comprar $1.000 en dólares. Luego se descubrió que su cuenta de Facebook y WhatsApp habían sido hackeadas y se habían utilizado para pedir dinero a sus contactos.
Por último, el 22 de marzo, otra persona denunció haber sido extorsionada después de hacer una transferencia de $3.000 a una página web para realizar una reserva. La víctima recibió mensajes de sujetos que se hacían pasar por fiscales y le pedían dinero para no iniciarle una causa judicial, enviándole distintos cbu para el pago.
Después de múltiples tareas investigativas y técnicas, la estructura delictiva fue identificada y varios de sus componentes fueron individualizados por la DDI de San Isidro.
Establecieron que varios de ellos actuaban desde unidades carcelarias, donde se encontraban alojados en calidad de internos, contando con la complicidad de diversas personas desde el exterior. El magistrado interviniente libró doce órdenes de allanamientos cumplimentadas las medidas sobre delitos. En total, se logró la detención de 3 personas y se identificaron 34 detenidos en penales con participación en la estafa.
Los allanamientos se realizaron en diferentes localidades: dos objetivos en La Matanza, tres objetivos en el distrito de Merlo, uno en la localidad de Dock Sud, uno en el distrito de Vicente López, tres objetivos en pabellones de la Unidad Carcelaria 43 y 2 objetivos en pabellones de la Unidad Carcelaria 39. Se procedió a la aprehensión de varios de los buscados y al secuestro de elementos de interés.
Se logró secuestrar celulares en ambas unidades carcelarias, los cuales eran utilizados de manera rotativa y en turnos por los diversos imputados a modo de ilícito call center, desde donde se centralizaban las operaciones delictivas investigadas. Con estas acciones, se desarticuló la organización de estafadores.