La Policía Federal Argentina ha desmantelado una red de tráfico de fauna silvestre que operaba en cuatro provincias del país. La investigación, que comenzó en 2021 después de una denuncia por venta ilegal de animales exóticos, permitió la detención de quince personas, el rescate de más de mil animales de diferentes especies y el decomiso de armas y objetos utilizados para la caza furtiva.
Los allanamientos se realizaron en seis domicilios entre la ciudad de La Banda y la capital de la provincia de Santiago del Estero, un domicilio en la provincia de Tucumán, un domicilio en la ciudad de Paraná, Provincia de Entre Ríos, ocho domicilios en las localidades de Lanús Este, Isidro Casanova, Merlo y Mariano Acosta del Conurbano Bonaerense y un domicilio de la Ciudad de Buenos Aires.
Los animales, entre ellos el casi extinto cardenal amarillo, tortugas, serpientes e iguanas, estaban en jaulas diminutas y en un estado de abandono.
La organización criminal tenía una cadena de comercialización interjurisdiccional que transportaba los animales capturados en las zonas de montes y bosques de las provincias de Tucumán, Santiago del Estero y Entre Ríos para ser vendidos en diferentes puntos del país e incluso en el extranjero. Para evitar ser detectados en los controles, los animales eran ocultados entre equipajes y cargas en vehículos particulares, micros de larga distancia y camiones.
La investigación permitió identificar a los proveedores principales, que operaban en las provincias de Santiago del Estero, Entre Ríos y Tucumán, y a una familia que se dedicaba a la venta de especies a través de redes sociales en Buenos Aires.
Con la identificación de cada uno de los integrantes de la banda criminal, el Juzgado a cargo ordenó los allanamientos, en los que se incautaron numerosos teléfonos celulares, computadoras y documentación relacionada con los delitos de Tráfico de Fauna Silvestre (Ley 22.421) y de Maltrato Animal (Ley 14.346), debido a la crueldad de estas personas con las especies halladas.