La pequeña Lola fue la encargada de modelar a la protagonista de la historia “Sapo de otro pozo”. Compenetrada con su papel, ubicada sobre una tarima frente al expectante público, interpretó diferentes poses que acompañaron a la narración e inspiraron en variados bocetos.
Yolanda, oriunda de La Esmeralda, llegó a la dependencia de 25 de Mayo y Chacabuco con a su nieto Santiago, un amante nato del arte. “Una muy buena propuesta para que las infancias pudieran pasar un tiempo de calidad”, aseguró. Asimismo, resaltó la gratuidad del evento que ofreció un espacio “para que él pudiera perfeccionarse y explorar su pasión”.
Por su parte, el pequeño de tan solo 9 años reveló inspirarse a la hora de crear “en caricaturas”. En cuanto a su debut en dicha actividad manifestó estar “muy contento”.
Yeila, residente del distrito vecino de Quilmes, celebró la posibilidad “de venir y traer a los chicos, sobre todo durante las vacaciones, para que continuaran en contacto con pares de su misma edad”. “Ni bien vi la publicación en Facebook les comenté y al instante quisieron venir”, reveló respecto a la reacción de su hijo de 5 y sobrino de 11 cuando recibieron la noticia.
Al finalizar la jornada, todos y todas por igual expusieron sus trabajos. Dicho encuentro también contó con la ilustración en vivo del artista plástico Roberto Cruz.
