El rescate se llevó a cabo dentro de un domicilio particular en González Catán, tras tareas de encubierto alli en el que interceptaron a cinco hombres saliendo de ese lugar con cinco bolsas de consorcios.
Según fuentes del caso, los agentes quisieron identificar a los sujetos pero se dieron a la fuga, por eso entraron al domicilio donde tuvieron un hallazgo macabro.
Cabezas, patas, tripas hasta costillas de caballos se encontraban esparcidos por toda la casa, tal el relato de rescatistas que también participaron del allanamiento, a la cual llegaron por una denuncia que desde ahí vendían la carne esquina en forma de picada y hamburguesas a diferentes carnicerias de la zona.
En el allanamiento se incautó 400 kg de carne de caballo, cuchillos de deposte, amoladoras, pesas, entre otros elementos cortantes, a su vez pusieron a resguardo a cinco equinos salvados con vida de ese lugar.
Intervino en el caso la UFIYJ N°2 de La Matanza, a cargo de la fiscal Belén Casalgato, quienes junto a la policía buscan identificar a esos dos hombres que salieron con dos bolsas de carne del domicilio para imputarlos por el delito de Abigeato, mientras que se busca saber si los caballos sobrevivientes fueron robados.