Desde los ministerios de Salud, Infraestructura, Seguridad y Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, reunidos en la Mesa Interinstitucional de Cianobacterias, se alerta a la comunidad que en las últimas horas se detectaron cianobacterias en las aguas pertenecientes al municipio de Junín, en la Laguna de Gómez- Bajada María María.
Por el riesgo que éstas implican para la salud de las personas y de las mascotas, desde el gobierno bonaerense llamamos a extremar los cuidados, evitando el contacto, consumo y el uso del agua contaminada para tareas domésticas, recreativas y deportivas en las zonas afectadas. Asimismo, evitar consumir pescados, mariscos o cualquier otro alimento procedente del agua.
Ante esta situación se insta al equipo de salud municipal a considerar la posibilidad de intoxicación en personas con antecedentes de contacto, uso o consumo de aguas contaminadas y, a la población, a adoptar las medidas preventivas y formular la consulta médica oportuna ante la presentación de síntomas.
Medidas preventivas: Evitar tomar agua, bañarse, pescar, practicar deportes o realizar actividades recreativas en aguas y zonas afectadas; evitar consumir pescados, o cualquier otro alimento procedente del cuerpo de agua; evitar que las mascotas jueguen o tomen agua en las zonas afectadas; informar al municipio, ante la aparición de animales muertos próximos a cursos de agua.
Cabe destacar que las condiciones pueden variar en relación a las distintas situaciones meteorológicas. Por ello desde la página web Cianobacterias | Provincia de Buenos Aires (gba.gob.ar) está disponible el cianosemáforo con actualización diaria donde la población puede acceder para saber el estado de las mismas.
¿Qué son las cianobacterias?
Las cianobacterias son microorganismos que se encuentran principalmente en aguas dulces. En condiciones favorables (períodos calurosos, soleados y sin viento, o luego de una tormenta, cuando los nutrientes de los que se alimentan – fósforo y nitrógeno- se escurren hacia los cuerpos de agua) producen floraciones.
Las floraciones son eventos transitorios que pueden afectar la calidad del agua y generar consecuencias para la salud de las personas y animales. Durante estos períodos aparecen manchas de color azul-verdoso, marrones o rojizas flotando en el agua o se acumulan en las orillas, costas y playas.
Las vías de exposición a las cianobacterias son el contacto directo con la piel, mucosas, ojos y oídos con el agua contaminada y/o con cianobacterias acumuladas en orillas, playas y costas. También, genera riesgo de intoxicación la ingesta del agua sin el tratamiento adecuado o la aspiración de aerosoles que contienen toxinas solubles en agua.
Es importante tener en cuenta que el grado de afectación puede incluir desde manifestaciones leves como gastroenteritis, ardor de vía aérea superior, dermatitis y reacciones de tipo alérgico, hasta cuadros graves de deshidratación, síntomas gastrointestinales severos, hepatitis tóxica, alteraciones neurológicas severas, insuficiencia respiratoria y compromiso del estado general.
Los grupos de la población que presentan mayor vulnerabilidad son las niñas y los niños menores de 5 años, las embarazadas, las y los adultos mayores, personas inmunodeprimidas o con problemas de salud preexistentes.