El responsable en el Sistema Meteorológico Local “MeteoVarela” -Adrián Irurzun- detalla las particularidades del temporal registrado el jueves junto a las cualidades en la “nube embudo” conformada el martes. Además, describe por qué estos episodios causan tantos daños en determinadas zonas.
¿Cómo define el evento del 20 de enero?
Es una “supercelda”, formada unas horas antes al Oeste del tercer cordón del gran Buenos Aires con un desplazamiento hacia La Plata; con su avance, une varias tormentas y constituye un “paredón”. Una de las singularidades es una abundante precipitación en cortos periodos de tiempo: en Florencio Varela, el jueves logra 40 milímetros en solo 10 minutos; sumamos las ráfagas fuertes previas a las lluvias, llamadas “corrientes descendientes”, relevadas en La Capilla en 70 kilómetros por hora. La suba repentina en la presión atmosférica también es otro aspecto: en el distrito corroboramos un ascenso de 4 hectopascales.
¿Por qué el cielo comienza a oscurecerse de manera repentina?
Porque son muy extensas en escala horizontal, pero también en vertical. Por eso, la nube a la que llamamos “torre” llega a medir entre 12 o 14 km. de altura. La masa nubosa es muy compacta e impide el acceso de los rayos del sol y genera que a plena luz del día parezca de noche.
¿El mencionado evento afecta más al territorio rural?
En los lugares descampados tienen menor rozamiento, entonces pueden desarrollar toda la velocidad horizontal propia del fenómeno. Estos vientos vienen desde altura, llegan a superficie y van hacia “afuera” de la tormenta. En la urbe, comienza a chocar con viviendas, así su rapidez disminuye. En el área rural ocasiona peores efectos porque alcanza su máxima potencia.
¿Cómo explica los daños?
Son abruptas ráfagas de gran velocidad, no aumentan progresivamente. Por lo que hay muchos vuelcos de alumbrado público, ramas, árboles derribados, a lo que colabora la lluvia previa con un suelo más permeable y blando.
¿Cómo describe el evento del martes 25 de enero?
En redes, circulan videos donde hablan de “tornado”; en realidad, solo es una “nube embudo”: el “embrión” o principio de lo que podría serlo. No lo es porque no toca el suelo. Además, debemos analizar el contexto. Éstos son característicos de tormentas severas o “superceldas” y en las imágenes vemos un horizonte claro.
¿Pueden suceder en Florencio Varela?
Sí. Buenos Aires es una zona típica de estos eventos y forma parte de lo que es llamado “el callejón de los tornados”, circuito que abarca todo el territorio junto a las provincias del Litoral, donde episodios de este tipo son frecuentes.
¿Con qué recursos cuenta “MeteoVarela” para medir las condiciones climatológicas?
El sistema cumple 10 años este 2022. Florencio Varela es una de las pocas Comunas de todo el Gran Buenos Aires con un servicio así, no sólo por el pronóstico sino principalmente por el monitoreo, que es lo más complejo de encontrar. Tenemos tres estaciones meteorológicas, dos en La Capilla –una de ellas muy pronto a relocalizarse- y otra en el edificio municipal. Asimismo, contamos con pluviómetros en el parque situado en Thevenet, la delegación de Ingeniero Allan y barrio Luján